Murtra señala su gran prioridad al frente de Telefónica: «Europa, Europa y más Europa»
El presidente de la operadora insistió ante sus accionistas que urge la consolidación europea pero que esta debe empezar en cada país, por lo que deslizó su intención de ir de compras primero por España
Los accionistas aprueban que Murtra sea presidente de Telefónica con el 90% del 64% de los que participaron en la junta
De su estreno como presidente de Telefónica ante sus accionistas, Marc Murtra, salió satisfecho. De momento, con el respaldo, por mayoría suficiente, a su nombramiento y a los de sus primeros espadas, con algo más del 90% del 64,15% de los que acudieron ... a la junta, en remoto y presencialmente. Ahora bien, lo que llamó poderosamente la atención entre los allí presentes fue que, en su discurso de apertura, de entre todos los mensajes de su futura estrategia en la gestión al frente de la operadora, quiso dejar muy clara una de sus grandes prioridades: «Europa, Europa y más Europa».
De hecho, en buena parte de los algo más de diez minutos iniciales que dedicó a presentar sus credenciales ante sus accionistas, Murtra reiteraba la importancia de arrancar en el sector un periodo de fusiones y adquisiciones, empezando desde el interior de los propios países.
En su mensaje, dirigido en concreto a los reguladores y demás jugadores del mercado, el nuevo presidente de Telefónica aseguraba que ya sí, sin más dilación, es el momento para que las grandes compañías de telecomunicaciones en Europa puedan «consolidarse y crecer para tener una escala que permita invertir, innovar y atraer talento de forma determinante». Y todo ello para competir de una vez por todas con los grandes operadores del sector norteamericanos y chinos. No en vano, aclaró, en el supuesto de que no se lleve a cabo todo lo anterior, «la posición de Europa en el mundo seguirá perdiendo relevancia y Europa no tendrá la capacidad de decidir su futuro de forma autónoma».
En su manifiesta intención de iniciar la fase de compras de operadores en el sector a partir de los mercados domésticos, Murtra ha condicionado dichas «consolidaciones intramercado» a que resulten «económicamente rentables», por lo que se mostró igual de firme que con apostar por Europa a mantener una «disciplina financiera de hierro», a «simplificar la compañía» y a operar bajo la «excelencia tecnológica».
Todo esto lleva a Telefónica a dejar prácticamente de lado el mercado iberoamericano, donde ya ha comenzado sus desinversiones con la única salvedad de Brasil, su primer mercado y que seguirá siendo clave en sus resultados. La compañía, además, ya ha abandonado Argentina –donde vendió este año el negocio por 1.190 millones, a pesar de que cuenta con la oposición del Gobierno populista de Javier Milei–; y tiene un acuerdo para la venta de su filial colombiana por otros 368 millones. Asimismo, ha solicitado el concurso de acreedores para su negocio en Perú.
Los accionistas de Telefónica aprobaron también el reparto de un dividendo de 0,30 euros brutos por acción en dos fechas: el 19 de junio, cuando abonará los primeros 0,15 euros y, el 18 de diciembre, los otros 0,15 como segundo pago.
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