Insultar a tu jefe por WhatsApp puede ser motivo de despido y así lo acreditan varias sentencias
UGT recoge en un informe casos que acabaron en despido disciplinario por el mal uso de esta red social
Estos son los sectores que buscan trabajadores y no los encuentran

Hay que ser cuidadosos a la hora de utilizar WhatsApp en entornos laborales ya que lo que se dice y, sobre todo, cómo se dice puede acarrear consecuencias imprevistas como el despido.
Así lo recoge un informe de UGT en el que recopila algunas sentencias en las que los autores de los mensajes fueron despedidos por insultar o burlarse de jefes o compañeros. Además, si el móvil es de la empresa se deben «establecer unas reglas claras o de un protocolo sobre las condiciones de un posible uso privado o la prohibición del mismo».
Por otro lado, es necesario saber que los WhatsApp pueden ser utilizados como prueba en un juicio y no es válido el argumento de que se trata de una conversación de ámbito privado ya que, en función de lo que se diga, puede suponer la vulneración de algunos derechos de la persona afectada como a la intimidad, el honor o la protección de datos.
Casos que acabaron en despido
Según recoge el informe de UGT, en España ya se han producido algunas sentencias por las que trabajadores fueron despedidos. Una de las sentencias más recientes es la de TSJ Madrid 382/2022 por la que un trabajador fue despedido disciplinariamente por publicar en su estado vídeos, memes y fotografías con contenido degradante hacia dos de sus superiores. «Se trata de mensajes con alusiones a la indigencia, el alcoholismo o la toxicomanía en que se tacha de mentirosos a los destinatarios en claro escarnio a los mismos», recoge la sentencia.
También, el informe recoge el despido disciplinario de una trabajadora por comentarios hirientes continuos a una jefa y a sus compañeras en un grupo de esta red social, que consistían en insultos graves y comentarios racistas, según la sentencia TSJ de Andalucía (3430/2017).
Otros malos usos de WhatsApp que acabaron en despido
Acosar a compañeros mediante mensajes por chats directos también es motivo de despido disciplinario. El informe recoge el caso de una trabajadora despedida por bromear con contenido sexual en un grupo de WhatsApp de una guardería.
El uso del dispositivo tampoco está exento de posibles consecuencias disciplinarias. Un trabajador de autobús fue despedido porque conducía mientras enviaba mensajes con una mano, según la sentencia TSJ Cantabria 447/2014. Además, en Cataluña, una trabajadora fue despedida por abusar de la confianza y utilizar el móvil de la empresa para el envío de mensajes personales.
La guía recuerda que la empresa puede inspeccionar los móviles para comprobar si se está haciendo un buen uso de ellos.
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