La Comunidad de Madrid incrementa en 3.300 su registro de grandes patrimonios tras la acometida de Hacienda
La guerra regulatoria entre el Gobierno y las CC.AA. del PP frena el número de declarantes y el patrimonio declarado en el resto de España
El Gobierno consume ya el 80% de los impuestos que destina a pagar pensiones
Las guerras siempre tienen consecuencias. A finales de 2022 el Ministerio de Hacienda decidió cargar con todo contra lo que consideraba como el 'oasis fiscal' de la Comunidad de Madrid e ideó una nueva figura estatal, el controvertido gravamen sobre las grandes fortunas, para ... obligar a tributar de forma efectiva a los grandes patrimonios de más de tres millones de euros residentes en la región, beneficiados desde hacía años por una bonificación autonómica que les eximía de pagar el 100% de la cuota del Impuesto de Patrimonio.
La maniobra proporcionó a las arcas del Estado, según los datos difundidos por el propio ministerio, 623 millones de euros de algo más de 12.000 declarantes, de los que 555 millones de 10.300 declarantes se obtuvieron de la Comunidad de Madrid.
Evolución declarantes-
contribuyentes
Impuesto Patrimonio
Personas declarantes
Con cuota pagada
Cuota bonificada
Total declaraciones
197.768
2016
202.437
2017
206.037
2018
212.284
2019
218.991
2020
231.637
2021
230.365
2022
Fuente: Ministerio de Hacienda / ABC
Evolución declarantes-contribuyentes
Impuesto Patrimonio
Personas declarantes
Total
declaraciones
Con cuota pagada
Cuota bonificada
2016
171.460
26.308
197.768
27.019
2017
175.418
202.437
206.037
28.106
2018
177.931
212.284
2019
28.761
183.523
189.613
29.378
218.991
2020
29.592
231.637
201.775
2021
185.101
45.264
2022
230.365
Fuente: Ministerio de Hacienda / ABC
¿Objetivo cumplido? Los datos de declarantes del Impuesto de Patrimonio correspondientes al ejercicio de 2022 ofrecen una foto diversa. Revelan, por ejemplo, que el número de personas que presentaron el impuesto en la Comunidad de Madrid se incrementó en una cuantía inusual de más de 3.300 en 2022, elevando de paso el patrimonio declarado en la región en más de 36.000 millones de euros, un salto sin precedentes.
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Rubén Gimeno, secretario técnico del Registro de Asesores Fiscales (Reaf), atribuye el movimiento a la entrada en vigor del gravamen estatal sobre las grandes fortunas, que habría empujado a presentar la declaración de Patrimonio a contribuyentes que no lo hacían por no tener la obligación de pagarlo, pero que obligados por el Estado se animaron a presentar la declaración de Patrimonio para estimar la cuota a pagar al gravamen estatal.
Siro Barro, socio de Fiscal del despacho Escalona & De Fuentes, especializado en gestión de grandes patrimonios, se suma a esta teoría. «Es probable que hasta 2022 la no obligación de pagar el Impuesto de Patrimonio en la Comunidad de Madrid y la multa administrativa de 200 euros por incumplir la obligación formal de presentar la declaración haya hecho que algunos contribuyentes hayan preferido asumir el riesgo de esa multa a declarar su patrimonio», dice, perfilando un fenómeno sobre el que hace tiempo que se sospechaba en las oficinas centrales de la Agencia Tributaria aunque en magnitudes muy superiores a las que ha puesto de manifiesto la estadística oficial.
El incremento de declarantes en la Comunidad de Madrid ha sido, sin embargo, la excepción. La estadística publicada por la Agencia Tributaria muestra un parón tanto del número de declarantes como del patrimonio declarado en el impuesto tras la entrada en vigor del gravamen estatal. Se explica en gran medida por lo sucedido en Andalucía, donde la supresión de la obligación de pagar el Impuesto de Patrimonio vino acompañada de la eliminación de la obligación de declarar para los contribuyentes con patrimonios inferiores a los dos millones de euros lo que redujo de un plumazo en 7.300 el número de contribuyentes andaluces.
El encadenamiento de cambios regulatorios, acaecidos en un contexto de pulso político abierto entre el Gobierno y las autonomías gobernadas por el PP que ha generado un clima de inseguridad jurídica en torno al marco del Impuesto de Patrimonio en España, se ha traducido en un parón sin precedentes en la cifra de declarantes del impuesto, que experimentó en 2022 su primer retroceso en años y en el volumen del patrimonio declarado, que sin el efecto de Madrid se habría desplomado en 15.000 millones de euros.
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