Baloncesto
La España más irregular se queda a un paso de París 2024
La selección batió por lo pelos a Canadá (55-60) y, si gana a Hungría el domingo, estará en los Juegos Olímpicos
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No fue el partido más redondo de la selección española, ni mucho menos, pero el alma de campeona prevalece y España, tras sufrir contra Canadá, consiguió una victoria fundamental de cara a estar en los Juegos Olímpicos de París (55-60). A ratos, las jugadoras nacionales mostraron su versión más voraz, asfixiantes en defensa y muy incisivas en ataque gracias al liderazgo de Gustafson (16) y Casas (13).
Pero durante muchos tramos fueron superadas por las norteamericanas en el rebote y mostraron muy poca creatividad a la hora de atacar el aro. Guion que obligó a Cazorla y Ouviña a decidir el duelo en los últimos minutos. El triunfo, aunque no estelar, sirve para que España, si gana a Hungría el domingo, esté clasificada para los juegos.
Fantástico fue el inicio de España ante Canadá, máxima concentración, generosas en el esfuerzo la pupilas de Méndez, que provocaron hasta cuatro pérdidas rivales en los primeros minutos para firmar un parcial de 11-0. No sabían dónde meterse las norteamericanas, de matrícula la actitud defensiva de la selección, y solo la kilométrica Laeticia Amihere conseguía sumar puntos para su equipo.
Buen hacer que se diluyó a las primeras de cambio. España dio una oportunidad a Canadá en el rebote ofensivo, y esta se lanzó a la yugular. Con tanta fuerza que la ventaja nacional se esfumó sin aviso. Crisis que, por otro lado, suavizó Gustafson con cinco puntos consecutivos, prodigiosa la zurda de la estadounidense cuando el balón quema.
La pívot de los London Lions revitalizó a sus compañeras y España volvió a cogerle el pulso al duelo, tranquila y activa en defensa, sobre todo en el lanzamiento de tres, trauma superado tras el mal trago ante Japón. Queralt Casas atacaba el aro con agresividad y tanto Carrera como Gil cerraban la zona con mucha fuerza. Combinación excelente, ya que la selección llegó al descanso de 11 puntos.
Lo que evidenció la reanudación es que España, actual subcampeona de Europa, no está del todo madura en este Preolímpico. «¡Hemos salido caminando!», se quejaba Méndez en un tiempo muerto, desinfladas las jugadoras, poco beligerantes a la hora de mantener el liderazgo. Peor si cabe en la anotación ya que, en el ecuador del tercer cuarto, solo había sumado dos puntos.
El atasco en ataque era de los gordos, limitada la selección a disparar desde la larga distancia. Mientras, Canadá, muy inteligente, cargaba la zona, donde sacaba una ventaja tremenda, sobre todo en el rebote ofensivo (Kayla Alexander se hizo con hasta cinco capturas). Muchas dudas y una sola certeza, pues Casas estaba haciendo un partido extraordinario, la única culpable junto a Gustafson de que España llegase al último cuarto con opciones de victoria.
En el abismo, Cazorla anotó un gran triple que puso a España uno arriba. Acción que fue seguida por un valiente y complicado aro pasado de Ouviña, que permitió a la selección despegar en el marcador. A Canadá le temblaron las piernas y, tras un partido de altibajos, a veces brillante y a veces muy flojo, España se quedó a un solo paso de París 2024.
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