31-21-22, el récord de Jokic nunca visto en la NBA: «Cuando me retire, diré que hice un buen partido»

Jokic, 30 años, campeón en 2023 y nombrado mejor jugador de la temporada regular en 2021, 2022 y 2024, mismos MVP que leyendas como Magic Johnson o Larry Bird, mostró una vez más su indiferencia cuando los periodistas, enloquecidos, le preguntaron por la que había sido una de las actuaciones más espectaculares de la historia. «Probablemente lo recordaré toda mi vida, pero es sólo un partido. No sé qué decir, para ser sincero. Cuando termine mi carrera y lo vea desde mi sofá, podré decir que hice un buen encuentro», reconocía el de Sombor.

Nadie había alcanzado 30 puntos, 20 rebotes y 20 asistencias en un encuentro; ningún pívot había dado 22 pases de canasta; solo LeBron ha conseguido tantos triples dobles de 30 puntos como el balcánico. Si se tratase de cualquier otro jugador, la prensa estaría hablando durante eones de lo conseguido por Jokic, pero el serbio, considerado casi de forma unánime como el mejor jugador del mundo, ha convertido lo imposible en rutinario. «Se supone que estas cosas no pasan (...). Creo que no hice nada especial. Simplemente parecía que todo iba bien y estaba en sintonía».

Sin un físico pulido ni mucho menos, aunque con un cerebro privilegiado, genio absoluto, al 'Joker' poco le queda por hacer en su carrera en Estados Unidos más allá de intentar conseguir algún anillo para sus queridos Nuggets. Sin ir más lejos, cuando finalice esta campaña se convertirá, salvo sorpresa, en el tercer jugador de la historia en acabar con media de dobles dígitos en puntos, rebotes y asistencias. Lo hizo Oscar Robertson en 1962, Russel Westbrook en 2017, 2018, 2019 y 2021, y lo hará Jokic en 2025, pues promedia 28,9 tantos, 12,9 capturas y 10,6 pases de canasta. Lo increíble es que los dos anteriores eran bases, mientras que el balcánico es un pívot de 211 centímetros.

Parece que la NBA es para él un trabajo, uno que le gusta mucho y se le da muy bien. Sin embargo, Jokic desprende estar más interesado en proporcionar una gran alegría a Serbia en los torneos internacionales antes de retirarse. Fue subcampeona del mundo en 2023, bronce en los Juegos Olímpicos de París y el Eurobasket de 2025 se presenta como una oportunidad idónea para que el país de la antigua Yugoslavia alcance un oro esquivo desde la Copa del Mundo de 2002. Con Jokic en su bando, todo parece posible.