'Healing fiction', el refugio literario que crece en tiempos inciertos
Exportado de Japón y Corea, se consolida ahora en Europa con fuerza, especialmente entre los jóvenes
Cafeterías y librerías se han convertido en los escenarios de los que buscan en la lectura un oasis de consuelo
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Encontrar refugio en la lectura no es nuevo, construir un libro para que lo sea, sí. La tendencia 'healing fiction' (ficción sanadora) lleva años triunfando en Japón y Corea, pero es ahora cuando su éxito se extiende por todo Occidente. También llamadas ' ... iyashikei', son historias pensadas para brindar alivio emocional y hacer reflexionar, mientras exploran temas como la soledad, la ansiedad y el sentido de la vida.
En Europa comenzaron a despuntar durante la pandemia: «Nos hizo más conscientes de nuestras emociones, de la necesidad de cuidarnos y de buscar en la lectura no solo evasión, sino también consuelo y ánimos», explica Inés Planells, editora de Ficción Internacional de Planeta, que señala como éxitos 'La biblioteca de los nuevos comienzos', de Michiko Aoyama, o 'Bienvenidos a la librería de Hyunam-Dong' (Espasa), de Hwang Bo-Reum, y que ahora apuesta fuerte por el 'bestseller' japonés 'Te receto un gato', de Syou Ishida.
De acuerdo con So Young-hyun, profesora del Instituto de Traducción Literaria de Corea (ITL) y crítica literaria, esta tendencia es una continuación de la anterior fiebre de 'healing essays' (ensayos de sanación). «En Corea, la publicación de ensayos que enfatizan consejos para vivir una vida mejor, autoayuda y reforma emocional ha sido constante». Ya en nuestro continente, el género comenzó a despuntar en Italia, según Alix Leveugle, directora literaria de Ficción Internacional de Penguin. «Tuvimos la suerte de fichar la serie impulsora de esta tendencia en el mundo occidental: 'Antes de que se enfríe el café' (Plaza & Janés), de Toshikazu Kawaguchi, fue durante dos años seguidos la novela extranjera más vendida de todo el país. Aquí ha sido un poco más lenta en arrancar, pero poco a poco se ha ido consolidando y ya hemos publicado cuatro libros de la saga (el último, 'Hasta el próximo café', el pasado enero). Y hay otro más que en principio, si todo va bien, sacaremos el año que viene», adelanta esta especialista, que también acaba de incorporar al catálogo de Plaza y Janés 'El café de la luna llena', de Mai Mochizuki.
Huir de la realidad
Las novelas como las de Kawaguchi se leen en un suspiro, pero tocan con delicadeza, y ciertas dosis de humor y fantasía, temas muy emotivos y universales envueltos en una ambientación muy exótica. «Años después de su publicación, están funcionando ahora especialmente bien en TikTok, donde se identifican con el rollo 'cozy' (cómodo). La gente está un poco desesperada y quiere huir un poco de todas estas cosas tan duras y quieren cosas reconfortantes, dulces, tiernas… Nos gusta tener esta inmersión en otro mundo que nos habla de nuestro, pero a través de unas gafas un poco más 'cozy'», indica Leveugle. Young-hyun refuerza esta idea al apuntar que en estas novelas: «Los puntos problemáticos de la sociedad no aparecen. En un espacio fantástico y dentro de una comunidad tranquila, el deseo de escapar de la realidad se satisface temporalmente y se obtiene un breve consuelo».
El interés por el género ha crecido de forma muy clara y la previsión es que lo siga haciendo. Una señal inequívoca es que cada vez tienen un espacio mayor en las librerías. Otra es que, en fechas próximas, los catálogos van a incorporar un buen puñado de títulos. Tanto Plaza y Janés como Planeta van a sacar sendas secuelas de Mochizuki e Ishida y esta ultima otra novela de Aoyama, 'Mis tardes en el pequeño café de Tokio'. «Nos llega un aluvión de propuestas en esta línea –prosigue Leveugle–, sobre todo de Japón y de Corea, pero también de otros países. Por ejemplo, Grijalbo publicará en febrero de 2026 'Meneertje' (título original en holandés), de Sanne Vogel».

Dos son los factores propulsores de las ventas: un entorno geopolítico que no parece que nos vaya a dar tregua y una juventud que se enfrenta a un futuro muy distinto del que esperaba, marcado por la precariedad laboral y la crisis habitacional. «En Europa y Asia hoy en día, donde el crecimiento se ha estancado, parece que los jóvenes han llegado a la conclusión de que, en lugar de rebelarse o romper las estructuras como en el pasado, resulta más económico –en términos personales– replegarse hacia su interior o preocuparse por su propio bienestar. Es decir, si de todos modos no pueden cambiar el sistema, al menos quieren sentirse cómodos como individuos. Da la impresión de que, como el mundo tal y como está estructurado representa una barrera demasiado grande, los jóvenes ya no intentan superarla ni cambiar su forma, si no que optan por sentarse a descansar a su sombra. Por eso prefieren novelas 'cozy' en lugar de otras que exigen mucha más reflexión», asevera Won-pyung Sohn. La escritora coreana es la autora del 'bestseller' 'Almendra' (Temas de Hoy). El libro, protagonizado por un chico que padece alexitimia, sigue triunfando entre los jóvenes de nuestro país, por lo que su editorial sacó recientemente una nueva edición ilustrada.
Won-Pyung publica ahora en nuestro país 'Contraataque a los treinta' (Temas de Hoy), donde cataliza ese malestar a través de Jihye que, harta de la precariedad laboral y sus excesos, decide luchar contra el sistema en busca de dignidad y sentido. «Aunque se rebela contra las injusticias de la sociedad, al mismo tiempo sueña con alcanzar el éxito de la realidad en la que vive. Todos llevamos dentro una contradicción similar», especifica la autora, que visitará nuestro país el próximo 25 junto a las escritoras Ae-ran Kim y Suah Bae para participar en La Noche de los Libros con el evento 'Historias que cruzan la noche', organizado por el ITL y el Centro Cultural Coreano en España.

Dentro de ese 'cozy' se encuadra también el 'feel good' (sentirse bien), que comparte origen asiático con la 'healing fiction' y que ha encontrado una gran acogida en el cine. Para Planells, el primero es más optimista y alegre, mientras que el segundo funciona más como bálsamo literario: «Nace más de ese malestar cotidiano inicial. Sus personajes suelen atravesar pérdidas, inseguridades, rupturas…, pero lo hacen desde el sosiego, la ternura y la empatía. Es una literatura más contenida que, por decirlo de alguna manera, abraza nuestra vulnerabilidad».
Espacios de sanación
La cotidianidad se sitúa en un primer plano en este tipo de libros, que se desarrollan en torno a lugares como tiendas de conveniencia, librerías, papelerías, tintorerías, lavanderías, pastelerías… Además, «a menudo se representan con una mirada cercana los pequeños pasatiempos de las personas comunes en su tiempo libre», precisa la profesora de ITL. También es clave la presencia de un mentor que convierte a las personas que usan esos espacios en aprendices que reciben su consuelo. Planells también destaca aquellos títulos que celebran el poder de los libros. Tanto 'Bienvenidos a la librería de Hyunam-Dong' como 'La biblioteca de los nuevos comienzos' tuvieron una gran acogida en España. En esa misma línea se publican ahora 'La cocina de los libros de Soyangri', de Kim Jee-Hye (Letras de Plata), y 'La librera de Tokio', de Nanako Hanada (Urano).
La otra gran estrella es el gato. Muchos son los títulos en los que son parte fundamental de la trama, como el mencionado superventas de Syou Ishida o 'El gato que amaba los libros' y su secuela, 'El gato que cuidaba las bibliotecas', de Sosuke Natsukawa (ambos en Grijalbo). «Los que amamos a estos animales nunca tenemos suficiente. Incluso hay que decir que en muchas de las novelas, aunque no sea parte fundamental, muchos editores se empeñan en poner un gato en la cubierta porque encaja muy bien con toda esa estética», apunta Leveugle.

'Te receto un gato' cumple con todo ello. Su autora, Syou Ishida, cree que la clave del éxito de la fórmula es que al leer este tipo de libros «imaginamos, surgen emociones. En ese momento no hay espacio para pensar en otras cosas; solo existimos nosotros y el libro. Sumergirse en uno mismo, creo, es una forma de sanación». La sensación de paz se refuerza con el hecho de que esa cura «puede llegarnos de lo cotidiano, de un gesto pequeño o de un vínculo inesperado con la gente que nos rodea, especialmente en un contexto de vida acelerada como el actual», asevera Planells.
El gran pero que suele ir ligado a esta tendencia es su falta de reflexión. «Este tipo de sanación no puede ser una solución a la realidad que queremos evitar, y en cierto sentido, también hay que considerar que el consuelo puede hacer que ignoremos los problemas reales», subraya la profesora del ITL. La autora de 'Almendra', por el contrario, no lo ve como algo negativo: «Cualquier tipo de lectura, por muy ligera que sea, tiene el poder de hacer pensar a quien la lee (...) Aunque dé miedo, debemos seguir cuestionándonos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Solo así, tanto el individuo como la sociedad pueden avanzar en una buena dirección. Y creo que los libros son el combustible para ese pensamiento. Por eso, ¡leed mucho, por favor, cualquier tipo de libro!».
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