La Academia de Platón recupera su esplendor en Atenas
El bosque sagrado donde, hace 2.400 años, el gran filósofo fundó la cuna del pensamiento occidental revive tras décadas de abandono gracias a un ambicioso plan de rehabilitación
Aristóteles, el filósofo que creó a Alejandro Magno para vengarse de los griegos
Aunque el lugar está considerado como la cuna del pensamiento occidental y de las actuales universidades, durante décadas han sido un lugar al que los atenienses preferían no acercarse. De vez en cuando, algún turista despistado, acudía a la arboleda en busca ... de los restos de la Academia de Platón, donde los padres de la filosofía compartieron sus saberes con discípulos y homólogos, para descubrir, entre la perplejidad y la indignación, que era un lugar abandonado por las instituciones desde hace años, en los que el bosque, de unas 13 hectáreas, se había convertido en un auténtico vertedero, donde las mafias del narcotráfico campaban a sus anchas.
En el año 1999, el Ministerio de Cultura de Grecia llevó a cabo varias campañas para proteger los restos arqueológicos hallados desde la década de los años 60 del siglo pasado en la dehesa. Sin embargo, las medidas no fueron suficientes y, en la actualidad, muchos de ellos han sido vandalizados, presentando daños estructurales, fracturas y pintadas.
Platón y el alma secreta de las cosas
El filósofo griego sostuvo que todo lo que perciben nuestros sentidos es la expresión de ideas eternas e inmutables que determinan todo lo que existe
Bosque sagrado
La dehesa de la Academia era uno de los tres bosques sagrados de la antigua Atenas: un marco inigualable al oeste de la ciudad, donde en el siglo VI a.C. se creó el gimnasio y un hipódromo. En este entorno idílico existió, desde tiempo remotos, un olivar sagrado dedicado a la diosa Atenea, patrona de la ciudad, así como importantes edificios destinados a su culto, pero también al de Zeus, a las Musas y otras divinidades.
Platón fundó aquí, tomando el nombre del lugar, su Academia, la cual estuvo en funcionamiento desde el año 387 a.C. hasta su cierre por Justiniano en el 529 de nuestra era.
En el año 2021, el ministerio de Cultura griego y el Ayuntamiento de Atenas firmaron un convenio de colaboración para la rehabilitación de los bienes arqueológicos de la Academia de Platón, la mejora del parque y la construcción de un museo dedicado a la ciudad de Atenas.
Ambiciosa rehabilitación
Un presupuesto de casi 4 millones de euros será empleado para devolver el esplendor a este pulmón verde de Atenas, preservando el patrimonio arqueológico y el entorno natural de la dehesa. Destaca el plan de unificación de los diferentes yacimientos del lugar, para que el visitante pueda tener una perspectiva general de los monumentos y su evolución en el tiempo. Además, para facilitar la accesibilidad, se crearán senderos y un recorrido para que el público pueda disfrutar de la combinación única entre naturaleza y arqueología.
En la calle Timaos, uno de los principales accesos a la dehesa, se ha proyectado una plataforma, que a modo de puente, conectará la antigua Atenas con la moderna. También se crearán un anfiteatro al aire libre, una zona de juegos y una biblioteca.
El proyecto contempla, además, la creación de un edificio de 14.000 m2 que albergará un museo dedicado a la ciudad de Atenas -desde la prehistoria hasta la época actual-, donde se expondrán los más de 300.000 objetos arqueológicos encontrados en las campañas de excavaciones de las últimas décadas.
Sin embargo, la construcción del museo ha despertado fuertes críticas por parte de habitantes de la zona, quienes consideran que no es necesario levantar un edificio tan grande en uno de los escasos espacios verdes de la capital griega. El concurso para la construcción del museo se abrió el pasado mes de agosto y las autoridades griegas no han decidido aún cuál será el proyecto ganador, ni las características que tendrá la edificio de nueva planta.
Epicentro del Helenismo
Con museo o sin él, lo importante es que este enclave recupere el esplendor de los viejos tiempos, porque si Platón no hubiera fundado su Academia, germen de las actuales universidades, Aristóteles no se hubiera formado con Platón, por lo que no habría creado su liceo ni instruido a Alejandro Magno. En consecuencia, la expansión del Helenismo no se hubiera producido y la denominada cultura occidental, tal y como hoy la conocemos, no sería la misma.
Tampoco serían lo mismo las instituciones que hoy conocemos como universidades, ni los campus, que tomaron como prototipo esa combinación ente saber y naturaleza que Platón había dado a su Academia. Además, el término academia se universalizaría gracias a Platón, y en la actualidad es el nombre que tienen todas las instituciones científicas del mundo. Es momento de revalorizar un lugar tan relevante para la historia del pensamiento occidental.
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