Marinaleda se prepara para la transición tras 44 años con Sánchez Gordillo
El pueblo de la Sierra Sur se encuentra más dividido que nunca y aguarda expectante a las municipales del 28-M
«Las grandes decisiones del pueblo se toman en la casa del alcalde» y no en el Consistorio, advierten
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Sánchez Gordillo y las cooperativas pelean por la tierra y el cortijo de Los Humosos
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Miedo por ser señalado y mucho recelo ante una noticia que muchos llevan esperando en un municipio tan peculiar como el de Marinaleda de apenas 2.600 habitantes, gobernado Juan Manuel Sánchez Gordillo desde 1979 de manera ininterrumpida. El anuncio de Izquierda Unida ... de dejar fuera de las listas electorales para el 28 de mayo al histórico dirigente, de 74 años, ha sentado como un 'bomba' en esta pequeña localidad de la Sierra Sur Sevillana, como ha podido comprobar esta semana ABC, tras hablar con sus vecinos.
O por lo menos, intentarlo puesto que la mayoría no quiso hacer declaraciones por «miedo», como alguno señaló o, simplemente, porque «de política en este pueblo es mejor no decir nada». Eso sí, todos ellos pidieron que no aparecieran sus nombres «y mucho menos una foto mía».
En la sede del Sindicato de Obreros del Campo (SOC), partido fundado por Sánchez Gordillo, un grupo de personas mayores juegan a las cartas. Apenas ven entrar a la prensa se hace el silencio. Nadie quiere opinar. Eso sí, solo una persona se atreve a responder: «Eso de que no se va a presentar... ya veremos».
Recorremos las calles de Marinaleda camino del Ayuntamiento bajo un sol de justicia. Apenas hay vecinos. La mayoría son personas mayores que disimulan ante nuestra presencia como señal de no querer manifestarse públicamente. La libreta para tomar anotaciones y la cámara de fotos de mi compañera nos delatan. Pero la insistencia tiene premio. Juan, nombre ficticio, es un señor mayor sentado en un banco frente a la sede Consistorial y a él no le importa realizar declaraciones. «Yo he estado con él —Sánchez Gordillo— los primeros 17 años. Luego me di cuenta que nos estaba adoctrinando. Durante muchos años ha echado mucho veneno en el pueblo». Otro vecino que pasa cerca y que quiere mantenerse en el anonimato explica que lo que hay en Marinaleda «no es una democracia, sino una dictadura instaurada desde hace muchos años».
Muy cerca se encuentra la casa del único alcalde —muy mermado en su salud desde que hace unos cinco años sufriera un ictus— que ha conocido Marinaleda en la democracia. Su estado de salud le ha impedido ser el Sánchez Gordillo que todos conocen.
De hecho, durante este mandato quien realmente ha ejercido de facto ha sido su mano derecha, Sergio Gómez, quien tiene todas las papeletas para ser el cabeza de lista que se enfrente al partido de la oposición, Avanza Marinaleda, con Cristina Martín al frente y que en las pasadas elecciones se quedó a tan sólo 44 votos de derrotar a Gordillo. Frente al IES Saramago, donde impartió clases el alcalde comunista, un docente que se aproxima a su coche para irse señala escuetamente: «No tengo opinión al respecto». Su respuesta es elocuente y define el sentir de muchos que prefieren alejarse de cualquier tipo de conflicto al expresar sus opiniones.
Recluido en su casa
Muy cerca de este instituto se encuentra la vivienda actual del regidor. Tras llamar varias veces en la puerta para intentar hablar con él no obtenemos respuesta. Sabemos que alguien está dentro, pues una cabeza se vislumbra ligeramente entre las cortinas de la ventana, pero no nos abren. «Al alcalde lo tienen escondido en su casa desde hace meses. Ya ni sale a la calle», comenta otro vecino.
En el interior del Ayuntamiento, donde una persona deja tirada la bicicleta para realizar una gestión, comentan escuetamente que Sergio Gómez —teniente de alcalde— «no se encuentra».
Una furgoneta recorre las calles de Marinaleda avisando con un megáfono: «Mañana se recogen los enseres viejos», «Esta noche, asamblea», «Mañana se trabaja en el Humoso». Se refiere a la finca que expropió hace muchos años Gordillo y que la Junta de Andalucía intenta en los tribunales recuperar.
Vecina combatiente
Del Humoso sabe mucho una de las vecinas más mediáticas del pueblo, que cada día publica mensajes en contra «del dictador y del Makario», como así le llama al posible sucesor de Gordillo por asemejarlo al muñeco que José Luis Moreno popularizó. Ella no tiene miedo en hablar con los periodistas. En el balcón de su casa colocó hace dos años una pancarta en la que advierte de los «abusos de Gordillo».
«Esto siempre ha sido una secta y ahora están acojonados. Gordillo nos comió el coco a todos, se vendió como nuestro salvador y ahora nos hemos dado cuenta de que lo que quería era tener el poder para hundir al pueblo», comenta Margarita Prados, quien se encerró en plena pandemia, agosto de 2020, junto a su marido y su hija en el Ayuntamiento como protesta «para que Gordillo le devolviera el trabajo a mi hija, que se lo quitó y tuvo que llamar a la Guardia Civil para sacarnos y denunciarnos».
Desde entonces, cada día en Facebook se lo recuerda. Convertida en un influencer, a diario consigue más seguidores y apoyo. Recuerda que «había que trabajar 15 días gratis en el Humoso para que empezáramos a cobrar el jornal. Incluso anotaba en una libreta los puntos que nos daban por acudir a sus encierros, protestas o asaltos a supermercados. Si obteníamos un número determinado, entonces nos llamaba para trabajar en la finca». «Pero quien maneja los hilos de Marinaleda no es Gordillo ni el Makario, sino La Caña, que es como conocemos aquí a la actual pareja del alcalde», con la que comparte un hijo. Con su primer mujer tuvo otros dos, recuerda esta vecina.
Recuerda los años «en los que Gordillo y sus gentes venían casa por casa a traernos el voto».Pero ahora es diferente, puesto que «cómo voy a votar ahora a quien le ha quitado la comida a mi hija y mis tres nietos»
Sin iniciativa privada
El Humoso, donde en la actualidad trabaja una treintena de cooperativistas, es el principal sustento del pueblo. Hasta hace un año hubo una empresa, Los Lugares, la única iniciativa privada del municipio, pero tuvo que trasladarse al municipio vecino de Herrera tras «echarnos del pueblo», comenta uno de sus socios, José Antonio Capitán.
Este empresario explica a ABC que «mientras Gordillo esté vivo seguirá mandando. El que lo conoce no se cree que no se vaya a presentar de nuevo. Las grandes decisiones se toman en la casa de Gordillo. Hoy día nadie iría en autobús a expropiar fincas, como hizo en su día, porque ya nadie le cree. Con el paso de los años, Gordillo ha multiplicado su odio, ahora está peor porque la gente se ha dado cuenta que su utopía es errónea».
Así pues, habrá que esperar al 28-M para conocer si su partido —con él o sin él al frente— pierde unas elecciones, algo que sería histórico en España, puesto que Sánchez Gordillo es el regidor más antiguo del país.
Oposición
Y para que eso ocurra todo pasa por Cristina Martín, a quien Gordillo mandó «a las tinieblas» hace cuatro años al ver que medio pueblo le había votado a ella. «He leído en prensa unas declaraciones en las que aclara que él aún no ha tomado ninguna decisión. Por lo que, en definitiva no sabemos si se presentará o no», aclara a este medio.
«Si nosotros alcanzáramos la Alcaldía, queremos una Marinaleda donde la transparencia sea no una utopía sino una realidad, y donde el bienestar social de todos los vecinos, el respeto, el progreso económico e industrial, la creación de puntos verdes, la seguridad... se alcancen e instalen en nuestro pueblo, donde la convivencia y tolerancia sea un hecho de realidad»
Con ello «creemos que Marinaleda evolucionaría, puesto que llevamos muchos años en los que el pueblo se quedó atrás. Tenemos una renta per cápita de las más bajas de la provincia». Para revertir esta situación es «primordial fomentar la iniciativa privada, que Marinaleda tenga un tejido industrial donde se creen puestos de trabajo. Pero también queremos salvar ahora la iniciativa pública del Humoso y fomentar el cooperativismo sin menospreciar la iniciativa privada», concluye Martín.
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