Esto es lo que se oculta debajo de los mantos de las Vírgenes

Una de las estampas más icónicas de la Semana Santa de Sevilla es ver la trasera de un palio marcharse en la lejanía. Además, los mantos son primorosas obras de arte; piezas artesanales con bordados que respetan las técnicas que han ido pasando de generación en generación.

Los mantos descansan sobre unos polleros, que son estructuras metálicas que no solo sirven de soporte, sino que dan forma a la apertura y la caída del manto. Ello genera un espacio bastante amplio entre el manto y la mesa del paso. Muchas hermandades optan por usar este espacio, que no se ve por el público, para guardar diversos elementos.

Debajo de un manto pueden guardarse infinidad de cosas. No obstante, las hermandades suelen destinar este espacio para custodiar algunos elementos útiles para solventar cualquier tipo de inconveniente durante la procesión. Así, bajo un manto pueden encontrarse herramientas destinadas a arreglar los desperfectos materiales que puedan surgir en la estación de penitencia. También se pueden guardar útiles de costura.

Otro de los elementos más comunes bajo un manto son los extintores. Las hermandades son cada vez más conscientes de la importancia que tiene la autoprotección. Por esta razón, son muchos los palios que guardan estos equipos de extinción de incendios. Cabe destacar que uno de los mayores riesgos que tienen las cofradías es, precisamente, el fuego. El uso de las velas y la abundancia de madera es una combinación que eleva exponencialmente los riesgos de incendio.

En este sentido, la autoprotección no es solo material, sino también humana. Es por ello que las hermandades poseen desfibriladores automáticos para actuar con rapidez ante un caso de parada cardiorespiratoria. Además, las instituciones públicas ofrecen cursos gratuitos a las hermandades para que determinados voluntarios aprendan a usar estas herramientas que pueden salvar vidas.

Por último, los mantos también esconden ciertos secretos e intimidades de hermanos y devotos. Las hermandades suelen guardar bajo los mantos diversos elementos devocionales como ex-votos u otros elementos de alto valor sentimental para sus propietarios. Así, se pretende que la cercanía de estos objetos con la imagen de la Virgen le aporte al mismo un alto valor espiritual. Por esta razón, este tipo de objetos se reservan para enfermos o personas en situación de necesidad.