Borja (nominado a los Grammy Latinos): «Ser vulnerable es un superpoder»

Fernando Rodríguez Murube

Sevilla

13/11/2023
Actualizado a las 19:44h.

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Su historia, que bien podría ser el guion de una película de superación, es la de un joven que lo deja todo por irse a Estados Unidos para luchar por su sueño, ser artista y poder cantar sus propias canciones. En noviembre de 2018, entró a trabajar en prácticas en 'Arthouse Academy', el reputado estudio de Julio Reyes. Se dedicaba a poner cables y servir cafés. Ahora, justo cinco años después, estará en la alfombra roja de uno de los eventos musicales de mayor trascendencia mundial de la música, los Latin Grammy que se celebran en Sevilla.

La noche de este martes el cantante formará parte del Best New Artist Showcase de 2023 en el Centro Magallanes en una gala presentada por David Bisbal. Durante la velada se presentará al grupo de nominados de este año a Mejor Nuevo Artista de la 24 Entrega Anual del Latin Grammy del jueves y en el que son candidatos, además de Borja, Conexión Divina, Ana Del Castillo, Natascha Falcão, GALE, Paola Guanche, Joaquina, León Leiden, Maréh y Timø.

Y es que aunque Borja (Barcelona, 1995) no es conocido en el circuito musical de nuestro país, será el único español nominado en la categoría de 'Mejor Nuevo Artista'. Se da la paradoja de que representará a España sin haber dado ni un solo concierto en su país de nacimiento. Es más conocido en México, donde se está labrando una interesante carrera. Aunque su concierto más multitudinario lo protagonizó en Lima (Perú), donde actuó para mil personas.

De sus interesantes inicios en la industria y de su propuesta artística habla con este periódico en la previa de un evento que nunca olvidará y en el que estará presente por méritos propios gracias a su primer disco, 'Rimas del verbo amar'.

-Sus inicios en la música son dignos de ser contados. ¿Por dónde empezamos?

(risas) Después de graduarme en la Universidad de Boston, en algo similar a lo que aquí en España sería el conservatorio, estuve haciendo prácticas en un estudio de grabación de allí. Empecé moviendo cables y haciendo cafés, pero a la vez iba aprendiendo, me iba empapando de todo. Poco a poco fui entrando en los estudios, participando en la composición de otros artistas o directamente escribir canciones para ellos, algo que me ayudó muchísimo a desarrollar mi lado compositor. Pasado un tiempo, aproximadamente un año y medio, ya tuve claro que tenía que lanzarme a cantar mis propias canciones, que es lo que yo siempre he querido hacer, mi verdadero sueño.

-Pero entiendo que ya tenía claro el objetivo.

Ya llevaba la idea, por supuesto. Siempre lo he tenido claro y ese fue el motivo por el que me fui a Estados Unidos con diecinueve años. Yo canto desde que tengo tres años, recuerdo que con cinco iba al cole y me ponía a imitar a David Bisbal y todos estos (risas). Pero en mi caso, en vez de sacar música desde muy joven decidí que lo primero era aprender todo lo relacionado con la música, conocer este oficio desde todos los ángulos. Paso a paso.

-En noviembre de 2018 entra a poner cables y servir cafés, y en 2023 está nominado a los Latin Grammy. Parece una película de Hollywood, un cuento de hadas.

(risas) Yo así lo veo, un sueño que poco a poco va avanzando.

-En mayo publicó su primer trabajo discográfico y apenas cuatro meses después le nominan a los Latin Grammy. ¿Lo esperaba?

Más que esperarlo, lo deseaba con todas mis fuerzas. Yo creo mucho en la visualización de las cosas, sobre todo de los sueños. Pienso que hay que soñar mucho en la vida, y que si sueñas muy fuerte y trabajas duro puedes acercarte más a los objetivos que tienes. Obviamente los Grammys siempre los he seguido, siempre ha sido un sueño. Cuando vi mi nombre, que salió el primero, flipé. Me quedé en shock, estaba con mi madre en Mallorca viendo la retransmisión y nos pusimos a saltar y cantar de alegría como locos. Fue muy emocionante.

-¿Y luego?

Después de la pandemia me fui solo a México, donde estuve otro año y medio viviendo. Allí conocía a muchos amigos, tanto de la universidad como del estudio de grabación. Conecté muy bien con el país, considero que apoya mucho al artista que sale, la gente es muy fan del pop de toda la vida, que es lo que a mí me gusta hacer. Por todos estos motivos me parecía un buen sitio para seguir componiendo con otros artistas, y a la vez hacer pequeños shows, ir de gira con algún que otro amigo artista, captar fans y, sobre todo, aprender.

-De no tocar para aforos reducidos a actuar en directo en un auditorio Fibes completamente abarrotado de estrellas de la música y cantando para millones de personas de todo el mundo a través de televisión. Supongo que habrá nervios.

Estoy menos nervioso de lo que se puede esperar de una situación así, lo que sí tengo son muchísimas ganas. Aunque seguro que cuando se acerque el momento de salir estaré 'cagao', pero ahora no. Confío en hacerlo bien.

-Además, su actuación será con un peso pesado como Juanes.

Puf, imagínate. Es otro sueño. He seguido su carrera desde pequeño.

-En España apenas se conoce su música. ¿Cómo define Borja su propia propuesta artística?

Yo hago pop. Es lo que siempre he escuchado y en lo que me he enfocado. Te diría que me gusta hacer música honesta y vulnerable, sensible. En un mundo en el que todo va tan rápido, me gusta hacer música que tenga más profundidad, que se tarde un par de escuchas en encontrar frases interesantes que están por ahí.

-¿De qué fuentes bebe su forma de entender la música? Su fraseo y el hecho de tocar el piano me recuerda a Pablo López.

Me encanta Pablo López y es una influencia clara. Pero si tuviera que decir dos nombres serían Alejandro Sanz, en el que siempre me he fijado muchísimo porque cuida enormemente la música y se centra en hacer algo de altísima calidad, y Pablo Alborán.

-A un romántico como usted, que escribe cosas como: «Tengo abrigos de recuerdos que juntos supimos hilar, póntelos si le entra frío a nuestro amor, en la soledad te calentarán», ¿qué opinión le merece el reguetón?

Yo soy muy melómano. Escucho rap, reguetón, rock, metal. No te puedo decir nada malo ni bueno de un estilo, pienso que hay gente que hace música con pasión y honestidad y si se hace así yo creo que está bien, independientemente del género; y los que no, pues quizás me gustan menos. Aunque evidentemente, si concretamos en el reguetón, hay letras que no comparto. No es mi estilo.

-Habla de la vulnerabilidad en el amor, es un tema muy recurrente en su disco. ¿Quiere profundizar en este concepto?

El disco habla de todas las sensaciones que todos sentimos al amar y ser amados, tanto lo bueno como lo malo. Hay que aprender a querer y a ser vulnerables. Creo que ser vulnerable es muy bonito, pienso que, en cierto modo, en un superpoder. Me parece muy interesante mostrarse cómo uno realmente es, incluyendo los aspectos más débiles.

-En la música española se usa con más recurrencia de la debida el término indie, aludiendo a una forma de gestionar la carrera ajena a grandes discográficas. Atendiendo a ese precepto, usted es más indie que el que más, ya que se ha autoeditado su primer álbum. No ha habido nadie que haya dicho «vamos a apostar por Borja».

Así es. Lo he hecho todo yo. No tengo discográfica, distribuyo con gente, pero prácticamente lo hago yo todo. Yo he producido el disco. En realidad, con aportaciones propias y de mi familia, y también a que gracias a que amigos me han dejado de cobrar lo que sueles cobrar por su trabajo en el estudio. Por eso he tardado tanto en hacer el álbum. Tenían que cuadran muchas cosas.

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