infraestructuras
El Gobierno podrá subcontratar 'a dedo' las obras del puente de la SE-40
El Ministerio mintió al prometer un concurso para el puente de la SE-40 al vender que el viaducto sería comparable con el de Brooklyn, el Golden Gate, el de Sidney o el de Suez
Al adjudicarlo a la empresa pública Ineco podrá subcontratar a dedo la obra, que además será más cara
El Gobierno de Sánchez escoge a dedo a una empresa pública para levantar el puente de la SE-40 en Sevilla

El cierre de la SE-40 y en concreto de su arco sur entre Dos Hermanas y Coria del Río sigue abonado a la polémica. En esa zona estaba previsto, en principio, la construcción de unos túneles bajo el Guadalquivir ... que permitieran la conexión entre ambas localidades. Corría entonces 2012. Pero diez años después y sin avances en la obra, el Gobierno decidió desechar la opción de los túneles y optar por un puente sobre el Guadalquivir que, como anunció el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, tendrá una inversión de 500 millones de euros y contará con un gálibo aéreo de 70,8 metros, que lo convertirá en el «el tercero más alto del mundo». Y ahora, después de justificar este cambio con un concurso de ideas para diseñar un viaducto «de primera división», el Ministerio desestima la idea y encarga a una empresa pública el proyecto, cuya obra podrá además ser subcontratada a dedo, siendo incluso más cara y lenta en su ejecución.
La decisión de realizar este viaducto, que conlleva a priori un menor coste para el erario público que unos túneles bajo el río, llevó a anunciar al Ministerio de Transportes el pasado marzo que su intención de que las obras comenzaran en 2026, una vez que se iba a iniciar a redactar el proyecto con el objetivo de que estuviera licitado el próximo año. El objetivo, señaló Puente en su primera visita a Sevilla, era tener cerrada la SE-40 en 2030.
El Ministerio de Transportes, sin embargo, no ha optado por la licitación del proyecto del puente entre Dos Hermanas y Coria ni tampoco por organizar un concurso de ideas para una infraestructura, como prometieron responsables ministeriales con anterioridad, afirmando que debía ser una obra singular. Así de tajante se mostró el subsecretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, en una visita a Sevilla en septiembre de 2022. Flores aseguró entonces que se trataría de un puente «de primera división», por lo que se convocaría un concurso público de ideas para su diseño. Porque la construcción de ese puente suponía para este responsable público una oportunidad, ya que el viaducto se convertiría en un icono internacional que comparó con los puentes de Brooklyn, el Golden Gate, el de Sidney y el del canal de Suez.
Pero al final, el Ministerio ha vuelto a desdecirse y no convocará ni concurso de ideas para la construcción de este puente, ni abrirá un procedimiento de licitación pública para elegir el mejor proyecto y más ajustado económicamente. En su lugar, el Departamento que preside Óscar Puente ha optado por saltarse el procedimiento de licitación y adjudicar de forma directa el proyecto a la empresa pública Ineco, una decisión que ha causado malestar en el sector y ha provocado que la Asociación Empresarial de Ingenieros Constructores de Andalucía (Asica) la impugne, tal como señala su presidente, Ignacio Sánchez de Mora.
Competencia y creatividad
La designación de Ineco, reconoce Sánchez de Mora, tiene un impacto negativo para las ingenieras por cuanto esta empresa pública dedicada a infraestructuras como las carreteras no está especializada en la construcción de puentes. Además, optar por un encargo en lugar de por una licitación abierta elimina la competencia la creatividad a la hora de plantear el diseño de la infraestructura.
De hecho, en sus alegaciones al proyecto, recomendaban que la Dirección General de Carreteras convocara un «concurso de ideas que atraigan a las mejores empresas especialistas en el proyecto de puentes, tanto nacionales como internacionales, de forma que se garantice que el puente seleccionado es el mejor de los posibles». Y añadían: «Sevilla y su área metropolitana son merecedoras de tener un puente de factura icónica y extraordinaria».
A esta asociación no le convence la justificación ofrecida por el ministro, es decir, que el proyecto se encarga a una empresa pública para acelerar el inicio en la ejecución del puente. Puede acelerar el comienzo de la obra pero no su finalización ni la tarifa ni el resultado final con el que se lleve a cabo. «Se trata de hacer el mejor proyecto y eso requiere tiempo», explica Sánchez de Mora.
Además, añade, el encargo a una empresa pública encarece el proyecto, que tiene una tarifa pública fija que siempre es superior a los precios de licitación de los procedimientos públicos abiertos. Además, con Ineco no hay posibilidad de baja y, además, al ser una empresa pública podrá subcontratar a dedo parte de las obras, aunque solo el 50% de lo que se le encarga, porque así está limitado por ley. Esta táctica es cada vez más habitual en los proyectos de la Administración central, ya sea a través de la empresa Ineco o de Tracsa.
Por todo ello, Asica ha decidido impugnar este encargo a Ineco ante el tribunal administrativo de recursos contractuales. Si no lo aceptara, el presidente afirma que la asociación irá al contencioso.
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