El Gobierno vuelve a frenar la SE-40 entre Espartinas y Valencina
Transportes ha troceado su licitación en tres anualidades, dejando para la última el grueso de la inversión. Fuentes solventes señalan a ABC que el Ministerio pretende con ello «retrasar» la obra del tramo
Las tres 'patadas a seguir' del Ministerio en Sevilla
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Los retrasos no dejan de acumularse en la SE-40, una infraestructura que comenzó a ejecutarse en 2007 con la promesa de que estuviera concluida cinco años después. Pero cuando han pasado casi veinticinco años desde que se aprobara el proyecto de su primer ... estudio informativo en 2000 tiene tan solo en servicio la mitad de su trazado, de algo más de 77 kilómetros. A todas las demoras registradas hasta la fecha se suma ahora un nuevo retraso: el de la licitación del tramo entre Espartinas y Valencina de la Concepción, que el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, se comprometió, a tenerlo licitado en agosto durante la visita que realizó el pasado marzo a Sevilla.
Esta licitación, según ha podido saber ABC de fuentes solventes del sector de la ingeniería y la construcción, se ha frenado. La razón es que el Gobierno de España tiene previsto trocear su importe en tres anualidades, postergando el grueso de la inversión para dentro de tres ejercicios, lo que en la práctica significa retrasar la ejecución de la obra y la puesta en servicio de ese tramo de la SE-40.
Los tramos Valencina-Salteras y Espartinas-Valencina son los dos que se comprometió a agilizar este año Óscar Puente durante su visita a Sevilla. El primero de ellos, de una longitud aproximada de 8,4 kilómetros y una inversión de 125,3 millones de euros, se licitó el pasado mayo; el segundo, que debía licitarse en agosto y de unos cuatro kilómetros, ha ido viendo como se incrementado su inversión de 60,8 millones, prevista cuando se aprobó el trazado, a 88,1 millones cuando el ministro visitó Sevilla. Finalmente, el Ministerio se ha visto obligado a actualizar el coste, a 101,2 millones de euros.
El proyecto tendría que haber salido a licitación hoy mismo, según indican las citadas fuentes del sector –que es el que puede optar a estos contratos–, pero ésta se ha suspendido porque, en lugar de esos 101,2 millones que tendría que aprobar el Consejo de Ministros, la inversión prevista en el contrato se va a trocear en tres anualidades: las dos primeras de alrededor de diez millones cada una y una tercera de unos 80 millones aproximadamente. Es decir, el grueso de la inversión.
Esto supone, en la práctica, que la obra va a ir al ralentí hasta su tercer año, que es cuando la constructora recibirá la mayor inyección económica del contrato, por lo que estas fuentes consideran que lo que pretende el Gobierno es dar una nueva patada a seguir a la SE-40, por lo que se retrasará la obra del tramo y se aleja un poco más la posibilidad de que se vaya a cumplir el objetivo que se puso el ministro de culminar toda la ronda de circunvalación antes de 2030.
Recurso en los tribunales
Esta nueva demora del Gobierno al desarrollo de una infraestructura clave para Sevilla es la gota que colma el vaso y vuelve a ser un jarro de agua fría para un sector, que al conocer la noticia de la paralización de esta licitación lo achacó a priori a que alguna empresa podría haber recurrido por discrepancias el pliego del concurso. La sorpresa ha sido grande cuando han constatado la causa: una demora en tres años del grueso de la inversión en este tramo de la SE-40.
La sección que unirá Espartinas y Valencina, sin embargo, no es la única de la SE-40 cuya ejecución preocupa. La decisión del Ejecutivo que preside Pedro Sánchez de prescindir del procedimiento de licitación y adjudicar de manera directa a la empresa pública Ineco el proyecto de puente que debe sortear el Guadalquivir entre Coria y Dos Hermanas ya puso en pie de guerra a los ingenieros, que anunciaron que acudirían a la vía judicial. El citado recurso está previsto que se presente hoy mismo respecto a una adjudicación directa que ya se advirtió desde el sector que supondrá un encarecimiento de la obra de aproximadamente el 40%, al haber eliminado la competencia entre las empresas que podrían haber pujado a la baja por el proyecto, además de otro retraso.
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