Más agresiones a médicos sevillanos por negarse a recetar ansiolíticos: «Esto recuerda a lo del fentanilo en Estados Unidos»

Noticia Relacionada

Un médico de Sevilla recibe insultos y amenazas de muerte por negarse a recetar benzodiacepinas

ABC de Sevilla

Los hechos ocurrieron este sábado en un centro sanitario de San Juan de Aznalfarache y el SMS asegura que ese tipo de medicamentos se utiliza también para fabricar «karkubi», la denominada «droga de los pobres»

Que el comisario general de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Castro Estévez diga en rueda de prensa que Sevilla lidera las agresiones a profesionales sanitarios, por delante de Madrid -con mucha más población-, habrá sorprendido a muchas personas, pero no a los médicos sevillanos que las sufren casi a diario con distinta intensidad, especialmente en los centros de salud. «No nos extraña y eso que las denuncias policiales son apenas la punta del iceberg de lo que realmente está ocurriendo en la provincia de Sevilla porque se denuncian pocas por el hartazgo, las bajas penas o miedo a volver a encontrarte con el agresor en el centro de salud», asegura a ABC Rafa Gómez, presidente de Atención Primaria del Sindicato Médico de Sevilla (SMS), que insiste en que «los desprecios, los insultos y las amenazas de muerte son el pan nuestro de cada día en muchos centros de salud. Y algunos insultos son de tinte xenófobo si el médico es de origen árabe o africano».

Sólo en los últimos diez días se han dado cuatro casos de agresiones que han saltado a los medios de comunicación, uno en el centro de salud del Polígono Sur, en Sevilla capital, otro en el centro de salud de Palmete, también en el distrito sanitario Sevilla; y otros dos en los de San Juan de Aznalfarache y Real de la Jara. En el primero de ellos, un «usuario» le dio una bofetada a la responsable de Enfermería porque no le prestó una atención inmediata, mientras que en el segundo fueron agredidas dos pediatras.

En los otros dos casos, dos «usuarios» amenazaron de muerte a un enfermero y a un médico por negarse a facilitarles recetas de distintos ansiolíticos. A estos dos profesionales les sacaron sendas navajas, lo que hace pensar a las autoridades que no se trataba de pacientes con problemas de insomnio o de ansiedad sino de delincuentes que comercian con esos fármacos, especialmente una benzodiacepina comercializada con la marca Rivotril. En el caso del facultativo de la localidad aljarafeña la agresión se repitió tres días después con otro «usuario» que exigía recetas de lorazepam y clonazepam. Todos los agresores fueron detenidos por la Guardia Civil y figurarán en las estadísticas de agresiones de 2025 que el comisario general de Seguridad Ciudadana hará públicas a finales de febrero del año próximo.

Explica Rafa Gómez, médico de Atención Primaria y portavoz del SMS, que «el Rivotril es un ansiolítico my potente consumido por drogodependientes que es codiciado, además por mafias que lo revenden en Marruecos, donde se usa para la fabricación de karbuki, una nueva droga que se mezcla con hachís y otras sustancias. Y estas personas están dispuestas a hacer lo que sea al personal de Atención Primaria con tal de conseguirlo». Desde este sindicato médico se constata «el acoso prácticamente diario que sufren los facultativos que trabajan en zonas con problemas de consumo y tráfico de drogas y pedimos a la Administración que ponga freno o a la dispensación por receta normal de estos medicamentos, como si fuera un antibiótico, porque se está usando para un tráfico ilícito«.

Los médicos sevillanos reclaman más seguridad en los centros de salud con vigilantes todo el día, el visado de Rivotril y otros ansiolíticos para un mayor control de su dispensación, y la imposición de órdenes de alejamiento a los agresores reincidentes. También piden más recursos a los cuerpos de seguridad del Estado y una mayor operación internacional para erradicar el tráfico ilícito de benzodiacepinas cuyo precio (2,29 euros, 60 comprimidos) se puede multiplicar por trescientos en el mercado negro de Marruecos, según Rafa Gómez.

«Hay muchos medicamentos con visado de inspección que sin ese sello no se pueden dispensar en la farmacia y con ese visado podrían evitarse muchas de las agresiones y amenazas que sufren los profesionales en Atención Primaria«, dice el portavoz del SMS. «A un médico del centro de salud de Camas le robaron fármacos que acabaron casi con toda seguridad en África. Esto es una auténtica mafia y ,si no hacemos nada, nos puede pasar como con el fentanilo en Estados Unidos».

Un informe interno del Sindicato Médico relaciona el aumento de la violencia contra los médicos en España con la presión de organizaciones criminales para obtener recetas de Rivotril y cifra en más del 41 por ciento los casos de agresiones a médicos correspondientes a usuarios que exigían recetas de psicofármacos.

Los médicos sevillanos también denuncian la levedad de las penas por agresión en España. «Les cuesta más dinero una agresión al agredido que al agresor porque el médico se tiene que dar de baja laboral y le cuesta el dinero de la nómina, mientras que al agresor le ponen una multa de 6 euros al día durante dos meses«, explica Rafa Gómez, cuyo sindicato ha contratado un seguro para compensar estas pérdidas a sus afiliados.

Según el balance presentado este martes por la Policía Nacional, el 62% de las víctimas de las agresiones a sanitarios en España son mujeres y los responsables, hombres, en su mayoría. Casi todas las denuncias se registran en hospitales y centros sanitarios, si bien de las 10.000 actuaciones de la Policía en 2024, 3.000 se registraron en centros sanitarios y 7.000 en asistencia domiciliarias.