Tortas galesas o Welsh cakes

Para 8 0.4€/pers. 305kcal/100g

Desafortunadamente la gastronomía británica no se lleva el reconocimiento que merece y, aunque no es la mejor del mundo, tampoco merece la fama que arrastra. El Reino Unido tiene una riqueza repostera que ya quisieran muchos otros países. Los dulces son su punto fuerte y han sido capaces de salvaguardar recetas tradicionales durante años, haciendo frente a las modas que llegan del otro lado del charco. Prueba de ello son estas tortas galesas o Welsh cakes que se pueden encontrar en cualquier salón de té del país y que llevan años haciendo las delicias del país.

Las preparaban las amas de casa galesas y las incluían en las fiambreras de los almuerzos de sus maridos, que trabajaban en las minas de carbón. También formaban parte de los “lunch boxes” de sus hijos, que ponían el punto dulce a la comida con ellas. Hoy en día se sirven como acompañamiento del té de la tarde o afternoon tea, rivalizando con los tradicionales scones o panecillos ingleses. Aunque en España las podéis ver en el famoso brunch que se sirven en establecimientos especializados.

Tienen un punto de dulzor controlado, así que los golosos quizás prefieran aumentar la cantidad que indico en la lista de ingredientes. Pero mi recomendación es probar la receta tal cual antes de hacer cambio alguno y luego decidir cómo ajustarla a los gustos de cada cual. Lo mejor de estas tortas, que son una mezcla entre tortita y galleta, es el sabor a mantequilla tan pronunciado que tienen. Son una delicia y están de rechupete. ¡No esperes a probarlas!

Receta de tortas galesas caseras

Preparación de tortas galesas o Welsh cakes

1. Pasamos la harina de trigo y la levadura química por un colador, para retirar posibles grumos y que queden bien aireadas. Introducimos ambos ingredientes en un recipiente amplio y hondo.
2. Agregamos el azúcar y removemos para que se integre bien con la harina y la levadura. Después incorporamos la mantequilla muy fría, que habremos cortado previamente en pequeños trozos o dados, y removemos.
3. Ahora toca mezclar bien la mantequilla con el resto de ingredientes procurando no calentar la masa en exceso. Para ello lo ideal es usar las puntas de los dedos y frotar los dados de mantequilla con suavidad para que se vayan integrando lentamente.
4. Cuando obtengamos una masa de aspecto harinoso y que se asemeje a un montón de migas, paramos de trabajarla. No hay que amasar ni fundir la mantequilla.
5. En este punto agregamos las pasas sultanas y removemos suavemente para que se integren en la mezcla y queden repartidas de manera uniforme.
6. Después batimos el huevo y lo añadimos. Mezclamos de nuevo y, cuando esté bien integrado, hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar, bien tapada, en la nevera durante unos 20-30 minutos.
7. A continuación espolvoreamos la mesa de trabajo con un poco de harina y extendemos la masa con ayuda de un rodillo hasta conseguir un grosor de medio centímetro aproximadamente.
8. Con un cortapastas de 5 centímetros cortamos la masa y vamos reservando los discos resultantes. Agrupamos la masa sobrante, sin amasar, la estiramos de nuevo y seguimos cortando discos. Así hasta terminar con toda la masa.

Preparación final y presentación

1. Calentamos una sartén o una plancha a temperatura media (en mi placa, a 4,5 de 9). Cuando haya cogido temperatura la engrasamos con un poco de mantequilla y colocamos una primera tanda de tortas, dejando cierta separación entre unas y otras para poderlas voltear con facilidad. Las cocemos durante dos o tres minutos por ambas caras.
2. Una vez doradas por fuera las retiramos a una fuente, las cubrimos con un paño limpio para mantener el calor, y continuamos cociendo el resto de tortas hasta acabar con todas.
3. Rematamos las tortas espolvoreándolas con un poco de azúcar (opcional) y las servimos calientes, ya sea por sí solas o acompañadas de mermelada, miel, mantequilla y, por supuesto, una taza de buen té inglés. Oh yeah!

Consejos para unas tortas galesas o Welsh cakes perfectas

• Estas tortas se pueden consumir frías, pero recién hechas son un manjar y es como las consumen en Gales. Así que no seré yo quien te recomiende lo contrario.
• Lo más habitual es servirlas con mantequilla, que se coloca en la superficie y se derrite por efecto del calor. No se abren, ni se rellenan. Se consumen tal cual.
• En caso de tener prisa, podemos omitir el paso de dejar enfriar la masa en la nevera y pasar directamente a estirarla, etc. No es necesario, aunque las tortas se cortan mejor y se dejan manipular con más facilidad.
• En el momento de estirar la masa con el rodillo, para que este no se nos pegue a la masa, lo cubrimos con un poco de harina.
• Evitad la tentación de subir el fuego para acelerar la cocción de las tortas. Con ello solo conseguiremos que queden crudas por dentro y la idea es que estén bien hechas. Así que paciencia.
• En caso de notar que la masa queda demasiado seca, la podemos hidratar ligeramente añadiendo un poco de leche. Pero, ojo, que no ha de quedar pegajosa. Si nos pasamos, tendremos que añadir más harina y trabajar la masa para incorporar, estropeando la textura final de las tortas que quedarán más densas y duras.

Hemos trabajado 2 horas y 35 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

45 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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Etiquetas: cocina inglesa harina de trigo huevo leche levadura química mantequilla sal uvas pasas

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