Name: Romanescu con bechamel al horno. Prueba esta irresistible receta
Total time: 35 min
Yield: 4
Cuisine: Italiana
Ingredients: 30 g. de mantequilla; 10 g. de aceite de girasol; 650 ml. de leche; Sal; Pimienta blanca molida; 1 romanescu o coliflor; Sal; 30 g. de queso rallado tipo mozzarella para gratinar; 15 g. de mantequilla para gratinar (opcional)

Para 4 0,85€/pers. 280kcal/100g

Ingredientes

30 g. de mantequilla
10 g. de aceite de girasol
650 ml. de leche
Sal
Pimienta blanca molida
1 romanescu o coliflor
Sal
30 g. de queso rallado tipo mozzarella para gratinar
15 g. de mantequilla para gratinar (opcional)

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¿Acaso hay verdura más bonita que el romanescu? Sin duda alguna, esta variedad verde de coliflor italiana llama la atención por sus formas geométricas y entra por los ojos, pero sus bondades van más allá. Sus propiedades nutricionales son muchas, varias y excepcionales. Es una verdura rica en vitamina C, fibra soluble y carotenoides y muy baja en grasas.

El juego que da en la cocina es increíble. Es tan versátil como su hermana la coliflor y, de hecho, se puede cocinar de la misma manera: al vapor, al horno, cocido…etc. Es el reemplazo perfecto para cualquier receta con coliflor que os apetezca tunear. En esta ocasión lo he cocido a vapor y lo he napado con una salsa bechamel casera deliciosa. Después he cubierto el conjunto con queso rallado, mantequilla (truco de la abuela) y lo he terminado de cocer en el horno.

Es una receta sencilla e ideal para comer a diario. Si no tenéis mucha hambre, un plato de romanescu con bechamel al horno y un poco de pan serán suficientes para llenar el estómago. Pero también se puede servir como entrante de un menú completo que dé paso a un plato de carne, pescado, entre otros. ¿Cómo y de qué modo lo servirías tu?

También puedes conocer otras recetas de Italia como el postre Affogato o las famosas galletas italianas de almendra que son deliciosas. Una gran diversidad dentro del país que te atrapará mientras usas ingredientes frescos y de alta calidad, además de su simplicidad como es el romanescu con bechamel al horno que ahora mismo te vamos a animar a que lo hagas tú también.

Receta romanescu con bechamel al horno

Preparación de la salsa bechamel

Comenzamos por la salsa bechamel para tenerla lista cuando el romanescu esté cocido y podamos terminar el plato directamente. Para ello calentamos la mantequilla y el aceite en una cacerola. En cuanto se funda, agregamos la harina y removemos para integrar. Cocemos la masa resultante o roux durante un par de minutos, para que la harina pierda su sabor a crudo.
Agregamos la leche, poco a poco, sin dejar de remover para evitar que se formen grumos. Para ello lo mejor es usar unas varillas de mano. Condimentamos con sal y pimienta blanca al gusto y cocemos la salsa durante 15 minutos.

Cocción del romanescu y horneado

Limpiamos el romanescu, retirando las hojas verdes y el tronco que une los floretes o arbolitos. Lo introducimos en una cacerola con un dedo de agua con sal, tapamos y cocemos durante siete u ocho minutos. Tiene que quedar ligeramente duro, pues se va a terminar de cocer en el horno.
Una vez listo, retiramos y separamos los floretes en trozos de bocado.

Extendemos una capa de salsa bechamel sobre la base de una fuente apta para horno y repartimos el romanescu por encima.
Cubrimos con el resto de la salsa, espolvoreamos con queso rallado y añadimos unos pegotes de mantequilla (opcional) para que el gratinado sea más uniforme.
Introducimos la fuente en el horno, precalentado a 220 ºC con calor arriba y abajo, y cocemos el romanescu con bechamel durante unos 10-15 minutos o hasta que la superficie esté dorada. Servimos inmediatamente y ¡a disfrutar!

Consejos para un romanescu con bechamel al horno perfecto

Esta receta se puede tunear usando coliflor en vez de romanescu. También añadiendo otros ingredientes como trocitos de jamón, picadillo o beicon.
Congela perfectamente, así que si os apetece hacer cantidad no hay problema, ya que luego podéis conservarla en recipientes aptos para congelar y tenerla lista para otra ocasión. Recordad descongelar el día anterior y en la nevera.
La salsa bechamel se puede cambiar por salsa de queso, usando el que más os guste. Eso sí, recomiendo que sea un queso que funda bien.
Una vez en casa el romanescu ha de conservarse en el frigorífico envuelto en una bolsa de plástico perforada. De este modo puede conservar sus cualidades nutricionales durante una semana. Se aconseja no lavarlo hasta el momento en el que vaya a ser consumido.

Hemos trabajado 2 horas y 25 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

35 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.