TAL VEZ FELICES
Olona es de cine
Corre como Forrest Gump en una huida hacia delante, pero tiene ideas propias de los Blues Brothers
En el debut cinematográfico de los hermanos Coen, 'Sangre fácil', del 84, un tipo entra en una sala y ve un cadáver. Él no ha sido. Tampoco su amante. Sin embargo, por razones que no vienen al caso, en lugar de marcharse y llamar a ... la policía, trata de resolver asuntos que no le incumben. Se mancha las manos al manosear el cuerpo. Después la cara, la ropa, el pasillo. Deja huellas por todos lados, incluso en el arma homicida, y se recrea sin querer queriendo en una escabechina a la que no había sido invitado, sino con la que se topó por pura casualidad. Esta escena que protagoniza John Getz parece hoy una metáfora de la vida política de Macarena Olona. En qué momento, me pregunto, ha hecho todo esto. Qué plan maquiavélico nos oculta. Por qué no cerrar e irse.
Todo a su alrededor se hizo añicos hace un año. Lejos de tratar reparar el daño o de marcharse a dejar sanar las heridas, ha decidido reabrirlas en una huida hacia delante. Corre como Forrest Gump, pero tiene ideas propias de los Blues Brothers creyéndose Xena, la Princesa Guerrera. Cada opinión es un escándalo. Cada acción, un fracaso. El escenario en el que se mueve me recuerda al tiroteo final de 'Django desencadenado'. Olona estos días es una mezcla de Mad-Max buscando gasolina en un desierto y el Joker entre un montón de gente, con tintes también de los hermanos Marx y el Titanic, pues da risa y se hunde por momentos. El nombre de su partido, Caminando Juntos, evoca así como a la pradera de Lassie, pero más bien parece una analogía de 'Esta casa es una ruina' cuando Tom Hanks pulsa el interruptor y achicharra todo un tabique. Le basta un botón para incendiarlo todo. No rehúye de las astillas, sino que se queda a verlas. A masticar y deglutir escombros como si disfrutara del proceso. Es cine de terror y susto. De comedia fuera de contexto y también de autor que vuela tan libre que ha vaciado todas las salas. Andalucía es de cine, como se titula la mítica serie de Juan Lebrón. Macarena Olona, que en las elecciones de esta tierra no consiguió nada, es ciencia ficción robando elementos al resto de géneros para generar ruido y perder así su narrativa.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete