política
Segundo día de protestas contra Pedro Sánchez en Málaga: «Estoy aquí por mi familia policía que fue apedreada en Cataluña»
Un grupo de 200 personas se congregó a unos 400 metros del Palacio de Ferias contra el presidente en funciones
Manifestación contra la amnistía y el pacto del PSOE en Málaga: dónde es, horario y cortes de tráfico
El viernes por la noche, más de 500 personas, reprocharon a Sánchez sus pactos con los nacionalistas en la Subdelegación del Gobierno

Segundo día de Pedro Sánchez en Málaga y otra jornada más de protestas contra el presidente. «España no te quiere», gritaba una señora con el megáfono en la rotonda de entrada al recinto ferial de Málaga, a unos 400 metros del Palacio de ... Congresos, donde el presidente en funciones dio un discurso sin hacer referencia a la amnistía ante los socialistas europeos. No habló de aquello que tiene a la calle encendida y que ha hecho que en Málaga saque una masa social considerable con banderas para afearle la fórmula con la que pretende continuar en la Moncloa.
Con una bandera de España en la mano, Antonio Rico, gritaba por desesperación. «El presidente nos quiere meter en una dictadura», decía este señor indignado, quien reprochaba que «los delincuentes estén en la calle, porque Sánchez está regalando la patria». «Se junta con todos los enemigos del país y le miente hasta al médico. En España sólo lo quieren los estómagos agradecidos», añadía Rico.
Son algunas de las razones que llevan varios días esgrimiendo los manifestantes contra los pactos por la amnistía. En Málaga, toda la semana un grupo nutrido de personas está acudiendo a calle Ollerías para protestar. Comenzó con la convocatoria del PP en la Plaza de la Constitución con 20.000 personas por la igualdad entre españoles. La indignación siguió con Vox llamando a ir a la sede socialista y estalló con Pedro Sánchez en la Subdelegación del Gobierno.
Más de 500 personas rodearon la sede del Gobierno de España en Málaga durante la reunión bilateral entre Sánchez y el canciller alemán, Olaf Scholz, cánticos contra el presidente como el típico «Que te vote Txapote», llamadas de «traidor» y un grupo de ultras tratando de cortar las calles y recrudecer las protestas. Lo intentaron, pero no lo consiguieron. «Vosotros también sois delincuentes. Estáis aquí para reventar esto», recriminaba un joven. «Esa bandera no nos representa», decía el secretario general de Vox, José Miguel Gutiérrez cuando un joven enarboló una enseña franquista.
Presión a la prensa
Hubo momentos de tensión con el Paseo de Sancha y el Paseo Marítimo cortados, sin posibilidad de que las comitivas salieran de la Subdelegación, pero reinó el pacifismo frente al pequeño reducto exaltado. Desde allí, los manifestantes se marcharon a la sede del PSOE para seguir protestando por lo que consideran una traición a España.
Este sábado, con un mayor despliegue policial, unos 200 volvieron a pedir cuentas, desde muy lejos, a Pedro Sánchez. Las razones son tantas como a tanta gente se le pregunte. Los cambios de criterios del presidente del Gobierno tienen cabreados a muchos ciudadanos, que han tomados las calles. Es el caso de Francisco Rueda, que protesta por «su familia».
«Estoy aquí porque algunos son policías y guardias civiles que fueron apedreados en Cataluña. Les escupieron y los marcaron en los hoteles para que se fueran de allí. Eso no lo podemos perdonar», señala Rueda, antes de que un exaltado corte las preguntas al grupo del periodista al grito de «prensa española manipuladora». Luego espeta un «fuera de aquí, que no pintan nada». Lo hace momentos de antes de hacer el saludo fascista desde encima de la rotonda. Parte de un grupo que también escupió a una reportera de Televisión Española.
El domingo más protestas
Porque el domingo los ultras también estuvieron, un grupo muy controlado, identificado, que profirió algunos cánticos e hizo un ademán de ir al Palacio de Ferias y Congresos de Málaga. Estuvo rápida la UIP de la Policía Nacional, que los frenó en seco. Esos mismo policías que estuvieron en Cataluña en 1 de octubre, que fueron recibidos con banderas y honores cuando regresaron de defender el Estado constitucional, ahora vieron como una minoría de radicales les insultaban por impedirles el paso.
Reproches que fueron rápidamente contrarrestados por muchos de los manifestantes con gritos de «la Policía es amiga». El segundo día se saldó con varios identificados en un ambiente caldeado, que Pedro Sánchez no escuchó desde el interior del congreso y que abandonó en Falcon desde el aeropuerto de Málaga poco después de dar su discurso.
El domingo se volverá a salir a la calle. El PP tiene convocadas manifestaciones en todas las capitales de provincia. A ellas se ha sumado Vox. El cubo del Museo Pompidu es lugar de la cita por la unidad y la igualdad entre españoles. Alguna pancarta en contra de la amnistía da la bienvenida a Málaga. Será una jornada más de indignación contra los pactos socialistas para seguir en el Gobierno.
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