Andalucía
La pesadilla del Brexit mantiene en vilo al Campo de Gibraltar
Esta comarca gaditana y Gibraltar encaran un año más con la incertidumbre de cómo será su futuro
La UE y Reino Unido se marcan como objetivo alcanzar un acuerdo sobre el Peñón antes de Semana Santa

El Brexit sigue siendo una incógnita al sur de la Península pese a que han transcurrido más de cinco años desde que los británicos decidiesen abandonar la Unión Europea (UE) y de que la salida se hiciera efectiva en enero de 2020. Gibraltar ... rechazó de manera abrumadora esa ruptura en un referéndum celebrado en 2016 aunque finalmente acató los resultados del Reino Unido. No quieren oír hablar de soberanía española ni de cosoberanía.
Desde entonces se han escrito ríos de tinta sobre los efectos del Brexit, con numerosas prórrogas en su recorrido, y que son especialmente temidos en Gibraltar y en el Campo de Gibraltar, la comarca gaditana situada junto al Peñón e integrada por ocho municipios: Algeciras, La Línea de la Concepción, San Roque, Los Barrios, Tarifa, Castellar, Jimena y San Martín del Tesorillo.
En este rincón, para el que el Brexit aún no está escrito, viven 300.000 personas. Alrededor del 15% del Producto Interior Bruto (PIB) del Campo de Gibraltar proviene de la actividad económica y comercial con el Peñón gracias a la actual fluidez en el tránsito de personas y mercancías por la Verja.
El tránsito fluido de personas y mercancías por la Verja tiene los días contados si no se sella un tratado internacional
Especialmente preocupados encaran el futuro los trabajadores transfronterizos . Endurecer los controles en la Aduana supondría el fin de su medio de vida. Según el informe de seguimiento del Brexit de la Junta de Andalucía, este colectivo ha seguido aumentando pese a la pandemia. Así, tras moderar su crecimiento en el primer semestre de este año, a partir de julio el número se incrementó hasta un 5,7 por ciento interanual en septiembre. El número de empleados se cifró entonces en 9.768, el cuarto dato más elevado de la serie histórica, que comenzó en 2011.
También preocupan los estragos a los comerciantes y hosteleros del Campo de Gibraltar, donde los gibraltareños suponen una parte importante de sus ganancias.
Al otro, lado, en Gibraltar , se teme igualmente una frontera dura con restricciones en el tránsito de personas y mercancías. Más de 14.000 personas la cruzan a diario desde La Línea de la Concepción para trabajar en la colonia de los que casi 10.000 son españoles.
Y es que, a día de hoy, todo depende de las negociaciones que mantienen la UE y Reino Unido para dar un encaje a la futura relación de Gibraltar tras el divorcio, unas negociaciones que debían haber concluido el pasado 31 de diciembre pero que unos días antes se anunció se prorrogarán con el propósito de que el tratado esté firmado antes de Semana Santa, si es que no sorprenden con una nueva prórroga. Sería la enésima en este tumultuoso proceso.
Las continuas prórrogas en las negociaciones tienen angustiados a los casi 10.000 trabajadores españoles en Gibraltar
El Grupo Transfronterizo aglutina a los agentes sociales y económicos de ambos lados de la Verja. La ampliación de las negociaciones entre Londres y Bruselas supone para la entidad que se alargue la incertidumbre en la zona y apremia a los negociadores a alcanzar un acuerdo que dé seguridad jurídica a las relaciones respecto a Gibraltar.
La cuenta atrás ha vuelto a activarse además en una una zona en la que las diferencias siguen siendo abismales. En la colonia británica, la tercera renta per cápita del mundo , el paro prácticamente no existe mientras que en el Campo de Gibraltar ronda el 30%. A este lado de la Verja no hay infraestructuras pese a contar con el puerto más importante del Mediterráneo, el de Algeciras, y con el primer polo químico de Andalucía. Hay grandes bolsas de marginalidad y también un severo problema con el narcotráfico y el contrabando de tabaco procedente del Peñón.
Prosperidad compartida
Los habitantes de la zona siguen manteniendo por tanto el aliento después de que, hace un año, vivieran una angustiosa jornada. España anunciaba el 31 de diciembre de 2020 un principio de acuerdo con Reino Unido para derribar la Verja y convertir la zona en un área de prosperidad compartida . Ese pacto se alcanzó in extremis. Sólo faltaban unas horas para que finalizase el plazo para que el Peñón fuese frontera exterior de la UE. Se evitó así un Brexit duro en la última colonia del continente europeo . El objetivo es suprimir la Verja y que los controles fronterizos, ya que el Peñón no forma parte de territorio Schengen, se efectúen en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar con ayuda de Frontex.
Mientras se firma el tratado entre Bruselas y Londres, España y Reino Unido han extendido la validez de los memorandos de entendimiento sobre cooperación policial, aduanera y medioambiental con Gibraltar, cuya vigencia finalizaba el pasado 31 de diciembre, para garantizar «un marco de cooperación adecuado». El Consejo de Ministros acaba de prorrogar además la asistencia sanitaria a los gibraltareños y la validez en España de sus carnés de conducir.
Pese a todo, tanto España como Gibraltar han realizado importantes inversiones en sus respectivos lados de la Verja para estar preparados si Londres y Bruselas no sellan el tratado.
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