EN Cuarentena
¿Y si soy friki?
Al final todo tiene la misma raíz prejuiciosa y unos prismáticos con unos cristales muy distorsionados de la realidad
Programa de la Semana Santa de Sevilla 2025
La tercera acepción de la palabra en el diccionario hace referencia a las personas que practican desmesurada y obsesivamente una afición. No obstante, la que limpia, fija y da esplendor no dedica una sola línea a armar una tabla con doble rasero, entre las que ... son merecedoras de esa mirada altiva y despectiva del resto, y de las que son sinónimo de orgullo. Al final todo tiene la misma raíz prejuiciosa y unos prismáticos con unos cristales muy distorsionados de la realidad. Por un lado, sólo ves bueno lo que recoge el libro de tus gustos. Por el otro, la lente que caricaturiza el folleto del horror.
El alma rancia que se pone delante del palio de la Virgen de los Dolores de Las Penas desprende un aroma a buen paladar frente al friki que aflora un criterio ramplón por haber caído en las redes del baile del misterio del Polígono San Pablo. Porque ir a ver la mudá de los 'fantasmas' a San Juan de la Palma es sevillanía y acudir a un ensayo de San Gonzalo es de frikis que no tienen nada que hacer.
El hombre que da cumplimiento al rito del honroso oficio del costal que saca la elegante cofradía de ruan frente a los frikis que sueñan con ronear sin freno por la calle Pureza. Los educados oídos que viajan por los sones de Margot, Valle de Sevilla o Jesús de las Penas, frente a los frikis que se emborrachan hasta la eternidad del Rosario de Cádiz. Ay, la música, el campo donde se reparten más carnés del buen gusto frente al frikismo. Y los primeros se han regocijado en su almíbar este fin de semana, pues se vienen pegando latigazos desde que se anunció días atrás que la banda de cornetas y tambores gaditana y la agrupación musical Virgen de los Reyes iban a protagonizar un mano a mano en Valencina. Ay, de aquellos que osaran asistir porque de ellos será el infierno. Éste sería el pensamiento de algunos inquisidores del paladar. Por contra, qué exquisitez la conjunción de las bandas de la Oliva y La Puebla del Río en el Salvador. !No se lo pierdan¡
El fenómeno de las bandas, uno de los más pujantes en los últimos años, superando al del costal, se ha magnificado por la misma razón que otros tantos aspectos de la Semana Santa que nos ha tocado vivir. Y en ello un factor crucial lo representa las redes sociales. Pero analizar dicho ciclón de personas desde el prisma del frikismo es simplista y... clasista. Si este es el juego, yo soy friki, me confieso. Pónganme la penitencia.
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