rosario extraordinario
Un tamborilero interpreta 'La Saeta' en Los Gitanos en el regreso de la Virgen del Rocío de la Redención
Gustavo Pedrero ha tocado en el interior del santuario la composición íntimamente ligada a la hermandad de la Madrugada del Viernes Santo
La agenda cofrade del primer fin de semana de febrero
Unos de los momentos más hermosos de la jornada que ha vivido la hermandad de la Redención con el rosario extraordinario de la Virgen del Rocío hasta el santuario de los Gitanos se ha vivido poco antes de salir de regreso hacia la iglesia de Santiago.
Cuando las andas de la dolorosa han comenzado a moverse en el interior de la sede de la corporación de la Madrugada, el tamborilero Gustavo Pedrero ha comenzado a interpretar la marcha 'La Saeta', la cual se puede escuchar cada Semana Santa tras el Señor de la Salud.
Ha sido un gesto de la cofradía de la Redención hacia los Gitanos por acogerlos en el templo este sábado, así como hace 3 años el Lunes Santo durante las obras de la iglesia de Santiago. Desde allí, salió el cortejo junto al Señor de la Redención y la Virgen del Rocío.
Esta estampa se ha vivido en un santuario a rebosar de devotos de ambas cofradías y con la Virgen de las Angustias presidiendo el santuario y con el altar del triduo mientras que la dolorosa del Rocío ha salido a las calles para visitar la parroquia de San Román, la capilla de los Servitas, San Marcos, el convento de Santa Isabel, los Terceros y Santa Catalina antes de regresar a su sede canónica.
Avanza los primeros metros el #RocíodelCielo por el Santuario de la querida @Hdad_LosGitanos. Gustavo Pedrero, al tamboril, despide a la querida Corporación con "La Saeta".#ElCaminoHaciaLaCoronación#IEncuentroHdadesRocío pic.twitter.com/WMRBVQalJB
— Hermandad de la Redención (@Hdad_Redencion) February 1, 2025
Numeroso público ha estado acompañando a la Virgen del Rocío durante esta tarde noche, creándose hasta una importante bulla en el entorno de San Marcos porque justo después de que la dolorosa saliera de la calle Siete Dolores de Nuestra Señora, el cortejo del vía crucis del Cristo de la Buena Muerte de la Hiniesta se encontraba a pocos metros acercándose a la plaza de Santa Isabel.
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