Cómo hacer horchata de chufa casera

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Son muchos los platos y productos que componen la cultura de países y regiones. En su mayoría despiertan recuerdos entrañables con familiares y amigos, lo que provoca ese sentimiento de orgullo. Tal y como ha ocurrido con la paella o la tortilla de patatas en España, criticar estas elaboraciones genera una respuesta masiva que las defiende y protege. La horchata es una bebida valenciana tradicional que también sufrió este tipo de polémicas, que junto con los fartons caseros son el mejor postre.

Todo comenzó cuando una empresa de Reino Unido decidió comenzar a producir y anunciar lo que llamaron “bebida ancestral africana”. Esta bebida no se trataba más que de horchata en su versión internacional y es por eso por lo que comenzaron a circular memes relacionados con la osadía de esta empresa. Por supuesto, defender nuestra amadísima horchata de chufa es lo primero, pero cabe mencionar que no fuimos los primeros en prepararla y tampoco es la única que existe.

La primera horchata

Para identificar el origen de esta famosa bebida tan solo necesitaremos revisar la etimología de la palabra “horchata”. La RAE incluye la chufa en su definición de la palabra, pero si observamos el que da la Real Academia en el Diccionario de Autoridades que se trata del primer repertorio léxico publicado, no utiliza la chufa en su definición.

Entonces, ¿Qué guardan en común ambas definiciones? Lo cierto es que ambas utilizan la cebada en sus descripciones, ingrediente muy extendido por Europa desde la Edad Antigua, pero que actualmente no guarda la misma relevancia que el trigo. La cebada siempre ha sido un ingrediente muy nutritivo y económico, lo que ha provocado que muchas personas lo incluyeran en su dieta diaria.

Antiguamente se comentaba en los pueblos que la cebada (hordetum) aportaba beneficios medicinales, sobre todo cuando se preparaba con ella la horchata o agua de cebada (hordeata). Las propiedades atribuidas a este ingrediente y bebida eran principalmente nutritivas e hidratantes y es por lo que se recomendaba su consumo diario no solo a personas que estuvieran convalecientes o enfermas, si no que también a personas sanas. Con el fin de tratar algunos problemas físicos, autores y médicos como Catón el Viejo, Hipócrates o Galeno ya mencionaban esta preparación.

Si bien era una bebida increíblemente nutritiva, lo cierto es que esta bebida no tenía demasiado sabor. Aquellos que podían permitírselo, la saborizaban haciendo uso de especias o miel, incrementando además los beneficios del conjunto. Su consumo se extendió llegando a la Alta Edad Media y en función de la región y las preferencias, se preparaban recetas diferentes de esta bebida.

Variantes de la primera horchata

El método empleado en la elaboración de este tipo de bebidas, bebidas reconstituyentes, se fue popularizando cada vez más, lo que permitió que se perfeccionase la técnica y se adaptase a los recursos, los gustos, los productos de cada localidad y las costumbres de las mismas. En Reino Unido se incorporaron hierbas y pasas, generando otras variantes de la bebida dentro del país.

En Asia son varios los siglos durante los cuales se emplea coco en la preparación de su propio tipo de horchata, además de otras bebidas. También se empezaron a utilizar frutos secos como avellanas o almendras, siendo estas últimas las más populares de cara a la elaboración de la base de esta bebida. En África, por otro lado, también se preparaba horchata, pero en su caso eran utilizadas a partir de raíces muy antiguas, cereales, frutos autóctonos y semillas. Estos eran los productos disponibles, por lo que les sacaban el máximo partido.

Fue de este continente del que obtuvimos la chufa. Este tubérculo fue importado por los árabes después de asentarse en la península y ya en su momento se trataba de un producto muy particular. Algunas fuentes indican que ya en el siglo XIV se preparaba la horchata de chufa, por ejemplo el manuscrito Llibre e Sent Soví de 1324. En el siglo XVIII la horchata de chufa continuaba siendo un producto poco común en España y tal y como el Diccionario de Autoridades contemplaba, para esta bebida eran utilizadas almendras, semillas de calabaza o sandía y melón, y posteriormente se incorporaba azúcar. Es la variante de almendras la que se mantiene actualmente mientras que la que incluye semillas se ha perdido con el transcurso del tiempo.

La chufa no llegó al Nuevo Mundo tras la conquista, pero se llevaron otros productos tales como el arroz, el azúcar y la canela, además de otros muchos tipos de cultivos. Se cree que fueron los colonizadores hispanos los que crearon la horchata de arroz y otras bebidas sucedáneas, haciendo uso de las materias primas con las que contaban en aquel momento. Es de esta manera que la horchata de arroz pasó a ser una bebida fría increíblemente popular que dio lugar a muchas variantes.

Receta de horchata de chufa

Elaboración paso a paso

1. Comenzamos con esta elaboración colocando las chufas en un colador. Lavamos las chufas bajo el chorro de agua fría.
2. Dejamos en remojo las chufas de 12 a 24 horas o hasta que observemos que se han inflado completamente. Es importante que las guardemos en el frigorífico para este proceso ya que pueden fermentar fácilmente. Una vez que hayamos terminado este proceso, las colocamos en el vaso de una batidora.
3. Trituramos las chufas junto con un cuarto de litro de agua. Debe quedarnos una pasta de color pardo. Encima de un chino hondo, colocamos un paño limpio de lino grueso. Agregamos el agua de las chufas junto con las chufas ya trituradas.
4. Incorporamos otro cuarto de litro de agua. Enroscamos el paño cerrando bien el contenido y apretamos hasta que se filtre todo el líquido.
5. Abrimos otra vez el paño y agregamos medio litro de agua más. Repetimos el proceso. Si observamos que el líquido que sale del paño continúa saliendo turbio, repetiremos el proceso añadiendo un cuarto de litro más.
6. Medimos el líquido obtenido y agregamos 100 gramos de azúcar por cada litro de horchata. Estás cantidades son generales, pero puedes modificarla en función de tus preferencias. Guardamos la horchata en botellas que introduciremos después en el congelador.
7. No esperaremos a que se congele por completo, tan solo necesitaremos que se formen esos característicos cristales para después romperos y obtener así un delicioso y refrescante granizado. Consumimos entre las 24 y las 36 horas siguientes. Y ya tendremos lista esta deliciosa bebida tradicional valenciana que tanto disfrutamos. ¡De rechupete!

Receta de agua de cebada

Elaboración paso a paso

1. Comenzamos con esta elaboración tostando la cebada ligeramente con el fin de aportar algo más de color y potenciar el aroma. Para ello, incorporamos la cebada en una sartén y sin dejar de remover tostamos a fuego suave.
2. Colocamos en el fuego una olla amplia. Incorporamos el agua, los cardamomos, la piel de limón y la cebada. En el momento en el que roma a hervir bajaremos el fuego. Cocinamos durante una hora a fuego bajo. En el caso de que el agua se consuma en exceso, podemos agregar un poco más de agua. Dejamos que la mezcla temple retirándola del fuego.
3. Colamos y si es necesario, añadimos más líquido hasta alcanzar el litro de bebida. Incorporamos el azúcar y guardamos la bebida en el congelador. No debemos dejar que se congele por completo sino que tan solo necesitaremos que se cristalice para que adquiera la textura de granizado.
4. Agitamos la bebida una vez que la retiramos del congelador. Servimos acompañándola de una rodajita de limón en un vaso estrecho y alto, tal y como se sirve la horchata. Y ya tendremos esta maravillosa bebida lista para disfrutar en verano. ¡Que la disfrutes!

Consejos para una horchata perfecta

• Tras triturar las chufas con agua, pasa la mezcla por un colador fino o una tela especial para eliminar los residuos sólidos y obtener una textura suave y sin grumos.
• Endulza la horchata a tu gusto con azúcar, miel o edulcorantes naturales. También puedes agregar canela o cáscara de limón para un toque extra de sabor.
• La horchata se disfruta mejor bien fría. Déjala reposar en la nevera al menos un par de horas antes de servirla y sírvela con hielo para un resultado aún más refrescante.

Hemos trabajado 2 horas y 15 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

25 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

Categorías: Recetas con pocos ingredientes Recetas de bebidas y cócteles Recetas fáciles y rápidas

Etiquetas: agua azúcar cebada cocina española

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