bala perdida
Elogio del termostato
El termostato me parece imprescindible, pero más allá de asuntos como el aire acondicionado o la calefacción
De todo el cancán de ajustes que nos traemos, lo que me tiene contento es que ha vuelto la palabra termostato. Ya era hora de abandonar la palabra resiliencia, y otros rebuscamientos, para avivar una palabra racial, bailona, nueva y antiquísima. Termostato. Ya digo que ...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete