Casa Ruiz by Miranda: «Tapeo y servicio gourmet»
Pocos bares de Sevilla pueden presumir de unos camareros con este nivel de servicio, profesionalidad y compromiso
En la carta podemos encontrar platos de casi cualquier parte del mundo, haciendo una fusión complicada de abarcar que ahora veremos
Pocos bares de Sevilla pueden presumir de unos camareros con este nivel de servicio, profesionalidad y compromiso
La carta es sencilla, casi da la sensación de que estuviésemos en un asador vasco, pero alguna ligera licencia delata que estamos más al sur
Platos del recetario tradicional, aunque se permiten ciertas licencias, con un buen trabajo detrás y una materia prima seleccionada, sin trampa ni cartón
La carta es un viaje completo alrededor del globo, donde la cocina fusión es protagonista y tiene en Latinoamérica su principal bastión
Con la carta en la mano, se observa esa dualidad entre platos casi más de bistró moderno con ciertas ínfulas y en el otro lado elaboraciones tradicionales del bar de antaño
Elaboraciones con producto marino de toda clase, tapas, guisos, pescados con diferentes cocciones, marisco, el paraíso para cualquier talasófilo
En cuanto uno se sienta y da un primer vistazo a la carta, enseguida se da cuenta de lo heterodoxo de la oferta, mezclando platos e influencias de toda Asia
Un estilo romántico, algo recargado para lo que suele ver hoy en día, con una luz muy tenue y cálida
La carta es clásica, casi sin salirse de la norma del tapeo sevillano salvo para tomarse alguna pequeña licencia más creativa
Su propuesta la describen como 'cocina de lavaero', una forma de renombrar la cocina evolutiva, donde utilizando un recetario tradicional se reinterpreta con técnicas más modernas
La carta discurre entre el tapeo sanluqueño y la arrocería que en esencia es Otaola
Con un corte totalmente clásico, parece que nos transportamos a una marisquería de finales del siglo XX, tarima de madera, mesas vestidas con doble mantel y camareros de traje
Desde el primer vistazo a la carta se notan sus ganas de agradar a todo el mundo, con una propuesta llena de clásicos, casi genérica diría, donde el producto y la brasa son protagonistas
Un restaurante clásico de los que ya que quedan pocos en Sevilla y donde su producto y servicio juegan un papel muy importante