Antoñito: «El crecimiento de este Sevilla nos depara algo más bonito de lo que ya estamos viviendo»

Comenzó el nuevo espacio con una charla sobre la carrera y anécdotas de Antoñito. El futbolista sevillano, al que apodaban el 'Romario del Polígono' recuerda que llegó a conocer al delantero brasileño Romario: «Sí, en Barcelona, fue un encuentro muy rápido. Pero todo viene por Manolo Jiménez, en el Sevilla Atlético. Le preguntaron que a qué futbolista me parecía y él dijo que a Romario. Se quedó el titular y fue algo anecdótico. Ese año metía todo lo que estaba en el área. Con mi amigo José Antonio Reyes arriba. Yo era más de jugar que de entrenar. También me gustaba mucho la convivencia en todos los vestuarios en los que he estado. Aparte de entrenar y jugar, la convivencia con los compañeros era lo mejor que me ha pasado en mi carrera», explicó.

Fue un jugador que llegó tarde a la élite futbolística. Así lo refiere: «Tuve la suerte de que el último vagón del tren no iba muy rápido. Jugué en mi último año del Marchena y quedé máximo goleador con Girón, del Alcalá. De hecho ahí hay una historia porque me sancionaron para la última jornada y él marcó 5 goles. No es que me duela es que soy competitivo. En la vida hay que ser competitivo. Porque en la vida llega otro y te quita. Ese año el Sevilla Atlético bajó a Tercera, Jiménez venía del Arahal y le marqué dos o tres goles. Él quería firmarme y lo consiguió. Yo ya tenía la base de la cantera perdida. Porque eran aviones y yo no llegaba a helicóptero. Jiménez apostó por mí y yo le estoy eternamente agradecido. Donde más se corre es en las pretemporadas de los filiales. Eso me dio muchísima estabilidad».

Antoñito habló también de lo que en su época como futbolista significaba ganar un derbi, después de que en el último encuentro de máxima rivalidad, el disputado hace poco más de una semana en Heliópolis, finalizase con triunfo sevillista por 0-2. El del Polígono de San Pablo recuerda que «era lo máximo. Creo que sigue siéndolo, sobre todo si vienes de la cantera, eres de Sevilla y de un barrio, como en mi caso, del Polígono de San Pablo. Es un orgullo tremendo jugar un derbi y hacer un gol. Porque con el barrio, con los amigos, ya me pasó, pero eso en profesional, con 12 ó 13 años, nunca lo piensas. Yo sólo perdí un derbi, el que nos ganaron con Oliveira. Siempre he disfrutado de los derbis, ese que marqué fue un 2-2, un partido en el que el Betis venía muy bien. También recuerdo uno que me expulsaron. Fue en el minuto 37 y yo pensé que se me caía el mundo porque creía que reventaba a mis compañeros. Caparrós, con los nervios que él tenía, me dijo '¿has visto? No se puede jugar con el corazón, hay que hacerlo con la cabeza'. Y la verdad es que tenía toda la razón del mundo. Mis compañeros compitieron como bichos y lograron empatar aquel partido».

Antoñito en la actualidad, entre otras cosas, trabaja en el Área de Tecnificación del Sevilla FC en el apartado de los delanteros, y comenta qué le dice a los chicos. «Intento que sepan realmente el escudo que llevan. Es muy importante en nuestra área la explicación y la demostración. Está el entrenador, que es el que quita y pone, y luego nosotros que estamos para mejorar la definición, los perfiles… Y ahí sí tiene que entrar tu recurso a la hora de explicárselo y de demostrárselo, porque no es fácil. Yo hay veces que les digo 'con tanta calidad no, con un poco menos también me vale'. Son niños de Liga Nacional juvenil a infantil».

Sobre su relación con el malogrado José Antonio Reyes, Antoñito dijo que «es que nosotros hacíamos partidos incluso fuera de los entrenamientos. Yo me iba a Utrera y jugábamos con sus amigos. Con Reyes yo sabía dónde iba el balón. Era muy fácil entenderse. El don que Dios le dio, futbolísticamente hablando, era algo impresionante. Yo tenía la suerte de que me asociaba muy bien en todos los aspectos porque yo venía del fútbol sala. Era muy fácil en paredes, en espacios. Él sabía que yo era de espacio corto, yo sabía que él era de espacio largo…».

En el bloque de actualidad Antoñito habló también de esas dudas que en cierto sector del sevillismo hay con Lopetegui. El exdelantero argumentó que «aquí nos gusta el buen fútbol. Pero también es verdad que el Sevilla, desde hace mas de una década lo que quiere es ganar, juegue mejor o peor. La gente lo que pasa es que quiere ganar 4-0 en la primera media hora, y eso no es fácil. Lo importante es conseguir los tres puntos, es lo que pone a los equipos arriba, y el Sevilla lo está haciendo muy bien. Sólo tiene el lúnar de la Champions, pero en LaLiga no hay debate».

Sobre la celebración de Monchi tras ganar el derbi en Heliópolis hace pocos días, Antoñito respondió que «eso no tiene ni pies ni cabeza. Monchi es uno de los nuestros. Es como si el día de mañana Joaquín es director deportivo y celebra los derbis así...».

Sobre los futbolistas que tiene ahora mismo el Sevilla en comparación con los que había en su época, el del Polígono de San Pablo comentó que «en el Sevilla hay jugadores que compiten muy bien. Fernando es el jugador que mejor compite, y no solo en los derbis. En el último derbi en el Villamarín no lo tuvimos y le pasó factura al equipo. Ningún sevillista duda de que Fernando se va a quedar aquí. No sólo Fernando en Turquía, Acuña es impresionante... El Sevilla te da otra cosa, con jugadores que no brillaban en todo. Monchi es muy importante, no solo por lo que hace en el equipo, sino en todo».

Por último, sobre el hecho de que con la lesión de En-Nesyri y la próxima Copa de África el Sevilla debería fichar a un delantero, Antoñito cree que «hay que ver la duración de la lesión de En-Nesyri. Si el Sevilla se mete en octavos de Champions, creo que el club va hacer un esfuerzo. Y lo creo porque es un año bonito para soñar, si el Sevilla se lo cree... Estoy convencido de que el crecimiento de este Sevilla nos depara algo más bonito de lo que ya estamos viviendo», finalizó.