Las causas de un deterioro económico millonario y el agresivo plan de choque del Sevilla FC

La exclusión de Europa tras la derrota en Lens el pasado mes de diciembre (2-1) supuso un torpedo a la línea de flotación de la ya de por sí maltrecha economía de un club que ha sido incapaz de sacar adelante sus cuentas en las últimas asambleas. No se ganó un solo partido en la fase de grupos. No se pasó de ronda. Ese batacazo en Champions le pasa ahora una factura compleja, más que delicada, que obliga a reestructurar ciertas partidas financieras de la entidad de Nervión. Los sevillistas, en efecto, se quedaron a años luz de los 80 millones en ingresos que habían calculado en la máxima competición continental.

Otros 20 'kilos' del actual desvío en las cuentas responden a la mala clasificación en liga. La pérdida de puestos del Sevilla FC en la tabla de Primera división le provocó igualmente dejar de ingresar lo previsto en la competición doméstica. El conjunto blanquirrojo finalizó el torneo liguero 2023-24 en la 14ª posición, mientras que en la anterior 2022-2023 quedó en la 12ª, nada que ver con la 4ª plaza lograda con Lopetegui un año antes, en la campaña 2021-2022. El resto del descuadre en las cuentas tiene su origen en las elevadas amortizaciones de fichajes pasados, caso de Marcao o Nianzou (no se les pudo vender en verano), los despidos de jugadores, finiquitos de entrenadores, porcentajes de fichas de futbolistas cedidos, etc.

El Sevilla FC acomete en este sentido un plan general de reducción de costes encaminado a disipar su ingente deuda y situar a la plantilla dentro de un baremo económico sostenible. Una hoja de ruta que se desarrolla desde ya y con vista a los dos próximos años, a lo sumo tres. Hay que recordar que para LaLiga el conjunto nervionense tenía sobrepasado su límite salarial en más de cien millones de euros al comienzo de la temporada. Se desplomó hasta los 2,4 millones, un 99 por ciento menos, siendo el más bajo de Primera y Segunda división. Con un límite excedido de largo y fuera de la regla 1:1, pese al esfuerzo realizado en verano en la reducción de costes de la plantilla y la austera política de fichajes, el Sevilla FC necesita todavía ajustes muy severos para cuadrar sus balances.

En el plan del Sevilla FC, hay que incidir en un aspecto clave como el de las indemnizaciones. Se trata de una decisión de los gestores encaminada a sanear la sociedad a medio plazo. Durante el curso pasado, con las grandes pérdidas señaladas, se optó por rescindir a 4 futbolistas. El club tenía que decidir entre mantenerlos en la plantilla a sabiendas de sus elevados costes, además de que no contaban deportivamente, o bien afrontar el impacto económico de sus despidos o acuerdos de rescisión. Se eligió este segundo camino con los Papu Gómez, Tecatito Corona, Rony Lopes e Idrissi. Y en el presente ejercicio se ha empleado ya la misma estrategia, algo menos agresiva, con las rescisiones de Delaney y Augustinsson, aparte de la salida de Acuña, con matices algo diferentes. El Sevilla FC incide en que su proceso de reestructuración deportiva y económica se focaliza mucho en este apartado, ya que a corto plazo tiene un evidente impacto negativo en las cuentas, pero que más adelante supondrá un alivio para la sociedad y su presupuesto, con plantillas profesionales eficientes y salarios ajustados a la nueva realidad del club.

Para amortiguar estas maniobras, el Sevilla firmó este mismo año, en una operación dirigida por Goldman Sachs, un préstamo de 108 millones de euros a retornar en diez años «a un coste extraordinariamente razonable», tal y como explicó su presidente. Ese movimiento es el que debe servir de colchón y facilitar la ejecución del plan estratégico sevillista en los próximos dos años. La entidad recalca también que obtuvo «un favorable rating de grado de inversión, lo que le posiciona al nivel de las principales entidades europeas y le permite encarar con las máximas garantías otros retos previstos para el futuro».

El propio presidente de LaLiga, Javier Tebas, quiso llamar a la calma sobre la situación financiera del Sevilla FC y se mostró bastante optimista en el análisis que realizó el mes pasado con ocasión de la celebración del World Football Summit en la capital hispalense. «Cuando uno conoce las circunstancias, la preocupación es menor. Un equipo que deja de participar en competición europea tiene una disminución de ingresos importante, porque mantiene una masa salarial muy elevada, ya que no se la puede quitar ni debe. Tiene que intentar sacarle el máximo valor a sus futbolistas», señaló Tebas, que insistió en que no lo ve como «un gran problema» y marca el camino que debe seguir el club nervionense. «El Sevilla tiene una capacidad de ingresos suficiente y la deuda muy bien estructurada. No le veo gran problema. Tiene que estar con el tema deportivo y atento a ese camino de las salidas de jugadores. Y traerlos más baratos, que no quiere decir que sean menos competitivos», apuntó.

En la misma línea, Tebas añadió que «se toman las medidas que deben tomarse. No juegas las Champions, te echan en Europa, tienes una masa salarial alta y por eso esos 2,4 millones de límite... El Sevilla debe sacar al mercado a sus jugadores con el valor que tienen y no muy baratos. Está en la norma 60-40 y tiene capacidad de futuro. Creo que lo están haciendo bien. Lo que tiene que hacer es centrarse en lo deportivo y meter goles», recalca el presidente de LaLiga, dejando claro que la solución a cualquier problema en el mundo del fútbol está en que 'la pelota entre'.

Sea como fuere, el club de Nervión acumula, con las cuentas que presentará en diciembre, cuatro ejercicios consecutivos de pérdidas. La campaña 2022-23 se cerró a 30 de junio con un un déficit de 19,27 millones de euros, que se sumaban a las pérdidas de 24,8 millones de la 2021-2022 y a los 41,4 millones de la 2020-21. A esos 85,4 millones de pérdidas se unen ahora los 81 de la 2023-2024, engordando el deterioro económico de la entidad nervionense a más de 166 millones.