ABC SEVILLA 04-10-1990 página 69
- EdiciónABC, SEVILLA
- Página69
- Fecha de publicación04/10/1990
- ID0006128388
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JUEVES 4- 10- 90 SUCESOS ABC 61 Stefano Casiraghi, esposo de Carolina de Monaco, se estrelló a ciento cincuenta kilómetros por hora Su cadáver quedó atrapado en la potente embarcación que pilotaba Montecarlo. Efe La muerte de Stefano Casiraghi, esposo de la princesa Carolina de Monaco, confirmada oficialmente ayer tarde varias horas después de ocurrir, se produjo instantáneamente al sufrir un accidente la embarcación que pilotaba, cuando navegaba a unos 150 kilómetros por hora. Casiraghi quedó atrapado en la embarcación, una catamarán de cinco toneladas dotado con dos motores de 800 caballos cada uno. Su cadáver, rescatado poco después, fue trasladado directamente al tanatorio situado junto al hospital Princesa Grace de Monaco. El accidente sobrevino poco después de iniciarse la segunda manga de una prueba disputada frente al principado y puntuable para el campeonato del Mundo de Fuera Borda, en la que Casiraghi defendía el título que conquistó el pasado año en aguas de Atlantic City. Según testigos de la prueba y organizadores, todos los cuales mantuvieron el mayor mutismo hasta la confirrnación oficial del desgraciado accidente, éste se produjo frente a la costa de Saint Jean Cap Ferrat, cuando la motora volcó hacia atrás al haber tomado posiblemente una ola. La motora, bautizada Pinot di Pinot estaba pilotada en el momento de producirse el accidente por el compañero de Casiraghi, Patrice Inocenti, quien salvó la vida al ser proyectado fuera de la embarcación. Casiraghi, siempre según las mismas fuentes, quedó atrapado en su puesto y sumergido al volcar la embarcación, por lo que debió sufrir una muerte instantánea. Así pudo producirse la muerte Chocar a una velocidad cercana o aproximada a más de 150 kilómetros por hora en el agua, tiene el mismo efecto que si se colisionara contra un muro de cemento, según los médicos consultados ayer por ABC. En concreto, el jefe de Neurocirugía del Hospital Ramón y Cajal y presidente del Congreso Europeo de Neurocirugía, doctor José Gerardo Martín Rodríguez, analizó ayer para ABC las distintas posibilidades que han llevado a la muerte al marido de Carolina de Monaco. Son las siguientes: 1. -Como el impacto contra el agua a esa velocidad es tan grande, la muerte sobreviene de inmediato. Es el mismo ejemplo de los famosos clavadistas mexicanos, que en cuanto clavan mal la cabeza al entrar en el agua y aumentan así la superficie de contacto, mueren inmediatamente. 2. -La segunda posibilidad es que, por el impacto, haya sufrido una fractura cervical, con rotura del cuello y lesión medular, con lo que la muerte le pudo llegar también de inmediato. No obstante, hay muchas personas que pueden preguntarse porqué en muchos accidentes de automóvil en competiciones de fórmula uno, incluso a más velocidad, no ocurre nada. Es fácil. Porque el diseño del coche y las protecciones del circuito absorben la e n e r g í a del impacto, mientras que en estas embarcaciones el chasis es prácticamente uno mismo. 3. -La tercera posibilidad es la combinación de las dos anteriores: Un fuerte impacto en la cabeza y en el resto del cuerpo. En ese caso, la muerte le ha sobrevenido tras el siguiente proceso: El cerebro tiene una consistencia gelatinosa que está contenida dentro del cráneo, que es rígido. En el momento del impacto, se deforma y se estrella contra las propias paredes del cráneo, y produce la destrucción neuronal y la de todas las fibras nerviosas. Cabe imaginar que a esa velocidad se han asociado traumatismos severos tanto del tórax como del abdomen, con lesiones de las visceras huecas: hígado, riñon, etcétera, que es suficiente para un fatal desenlace. 4. -Cabe, por último, la posibilidad de que hubiera tolerado el impacto y hubiera quedado inconsciente en el agua y enganchado por el casco, en cuyo caso hubiera muerto por asfixia, o que no llevase chaleco salvavidas. En esta situación, la muerte le habría sobrevenido por ahogo. José Gerardo MARTIN mente creó una empresa inmobiliaria propia. Conoció a Carolina en 1982, volviéndose a ver la pareja un año más tarde tras sufrir una avería en el barco que pilotaba Stefano en Cerdeña, donde fue auxiliado por otras embarcaciones, en una de las cuales estaba la princesa. Allí nació el flechazo qué acabó en boda civil el 29 de diciembre de ese mismo año. La pareja, tradicional objetivo de la denominada prensa del corazón, pese a mantener desde su matrimonio una vida sin estridencias, tuvo dos hijas, Andrea y Charlotte, de seis y cuatro años, y un varón, Pierre, de tres. Gran deportista, Casiraghi se apasionó por la modalidad de fuera borda, denominada también la fórmula uno de la motonáutica, dadas las velocidades que se alcanzan en competición. El joven príncipe consorte se convirtió en un excelente piloto y llegó a conquistar el campeonato del mundo, poniendo así un broche de oro a una carrera deportiva que contaba con una docena de victorias en pruebas de importancia internacional. Amo l a velocidad El esposo de la princesa Carolina de Monaco había declarado: Amo la velocidad. Creo que tengo cierta facilidad innata para conducir todo aquello que tenga motor. Me apasiona la motonáutica, tiene su riesgo, pero no como para jugarse la vida. Lo que hace este deporte atractivo es todo un poco: el mar, las competiciones, el ambiente deportivo y lo que para mí lo hace más interesante es la mecánica. La soledad de la princesa Madrid. S. D. La vida de Carolina de Monaco se prometía envuelta en el halo de los cuentos de hadas. Sin embargo, la tragedia ha sido su compañera más fiel en los últimos años. Primero, la muerte de su madre, Grace Kelly, en un terrible accidente automovilístico mientras viajaba en compañía de su hija menor, E s t e f a n í a y, ahora, la muerte de su marido, el amor que había buscado, en principio sin éxito, y con el que tuvo tres hijos. El año de la desaparición de Grace Kelly fue también el del encuentro con Stefano. Hacía dos años que se había divorciado de Philippe Junot. Los jóvenes lo tuvieron claro. Ella venía de un matrimonio nada feliz y él de cinco años de noviazgo con Pinuccia Maqueda. Stefano dejó a su prometida y se marchó a un crucero por Córcega y Cerdeña con Carolina. Á partir de este momento el destino de la p r i n c e s a t o m a nuevos rumbos. Comienza una historia de amor. Stefano decide llevar a la princesa a casa de sus padres, una inmensa finca de 40.000 metros cuadrados, llamada La Cigüeña con tres lujosas villas, situada en la ciudad de Como. Rainero de Monaco y el padre de Stefano dieron su consentimiento al matrimonio civil de sus hijos y la pareja celebró su boda. Era el 29 de diciembre de 1983. Desde ese momento la vida de Stefano se vuelve pública. Pocos de su pasos junto a Carolina escapaban de alguna mirada. Así, se repitió que Stefano era hijo de un millonario industrial milanés, con representaciones petrolíferas y una fábrica de acondicionadores de aire, que estudió en el Colegio Gallio, de los padres Somaschi, y, posteriormente, en la Universidad de Milán, y que en el momento de dar el sí a Carolina era administrador único de una sociedad inmobiliaria además de tener numerosos intereses económicos en otras empresas. Era conocido como un auténtico joven león de la jet set La suerte quiso quedarse a vivir todavía con Carolina durante unos años más. El día 8 de junio de 1984, la pareja tiene su primer hijo, Andrea, el 3 de agosto de 1986 nace Carlotta y el 5 de septiembre de 1987 Pierre. Ayer, mientras estaba en París, su vida y la embarcación de su marido daban un vuelco. Muerto en el acto Cuando los equipos de rescate llegaron al lugar del accidente, Inocenti pudo ser recuperado con heridas y contusiones, pero Casiraghi ya estaba muerto. Aquél fue llevado al hospital Princesa Grace de Monaco y el cuerpo de Casiraghi quedó depositado en el tanatorio anejo al centro sanitario. El comunicado oficial en el que se anunció la muerte del marido de la princesa Carolina fue divulgado poco después de las 14.00 gmt. más de cuatro horas después de producirse el fatal accidente. Hecho a sí mismo Stefano Casiraghi había nacido en Milán el 8 de septiembre de 1960, en el seno de una familia perteneciente a la alta sociedad italiana, cuya fortuna se basa, principalmente, en negocios inmobiliarios. Daniel y Guissepina no fueron partidarios de facilitarle grandes recursos económicos, por lo que el joven Stefano trabajaba en las horas libres que sus estudios le permitían; así, trabajó de modelo cuando tenía dieciséis años. Posterior-