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ABC MADRID 22-09-1918 página 4
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Descripción

-el- valle. del. Riiin? La invasión de Al. enía- nia sería una marcha, triunfal; ¿sin más pérdidas que él desgaste de las suelas de Jos zapatos y él de las ruedas de los cagones. v, Hindenburg señala hoy el segundo objetivo dé sü adversario, y lo hace: mostrando las armas qué pone en juego para herir- la fuerza de resistencia moral de su Ejéicito. Los aviadores de la Entente, que antes se. contentaban- con arrojar bombas sobre los pueblos y c udades de la retaguardi y. sobre las, ciudades y pueblos alemanes ahora intentan envenenar a los soldados y a los ciudadanos clvile. lanzando. desde la altura, millones dé hojas, efi las que invitan a la revolución. En esa- literatura aérea hay de todo: adulaciones, amenazas, promesas, insidias; hasta se dice que la Entente combate por salvar al pueblo alemán y darle Un mejor Gobiemo democrático. Oirás hojas, dedicadas especialmente a la tropa, invitan a. la deserción prometiendo en cambio buena comida... ¿Qué Idea tienen los de la Entente tíe la concepción akmana del patriotismo? Suponen ue el soldado alemán; racionará, a. su Patria por un piafo; de lentejas? deteste pueblo para saber que; cuando sus enemigos- le dicen que combaten para sal- varíe de la esclavitud, se ríen. ¿A quiénes creen hablar los de la Entente? ¿Piensan que son analfabetos, como los señegaleses o a n a i n i t a s A T- ¿Olvidan que. estos soldados alemanes son ingenieros, profesores. estudiantes, obreros diplomados, maestros He escuela, escritores, historiadores... Y, ¿acaso estos hombres no saben qué defienden y lo qué. significa la victoria de la Entente? N o no es tan difícil condensar la razón de la guerra, para los alemanes; se. reduce a e s ó la propia ex stencia. Mucho más complicada es la razón de la guerra de la E n t e n t e libertad, civilización, derecho hennano suyo, y. el. ideal de éste como su propio ideal? Los alemanes np podrían ofrecer ricos manjares y cama feíáñda Si deser- tor, porque principalmente -de lo primero no hay abundancia; pero, también los soldados alemanes saben que esos pl tos saculentos de que hablan ías hojas volanderas de la Entente ANTONIO AZPEITUA. Berlín, Septiembre 1918. -Los SolINFORMACIONES TEATRALES dados de. la En ente: tienen que descubrir las verdaderas, razones por que comba en, A C T R I C E S ocultas bajo esas tres- palabras sonoras; pero- los alemanes ni siquiera han de inter pretar o deducir, sino atenerse al espírl a y. a la letra de esta frase: defensa de Ale- IRENE SE MARCHA mania. N ¿La. señorita López Heredia? A la, Entente rio le bastan sus tanques, sus millones dé cañones, sus millones de soldados negros, blancos, amarillos, rojos y de todos; los colores para vencer. Nosotros negamos que estos factores acudan en defensa de la Engente. Aun descendiendo al nivel moral de los que redactaron ésas hojas, que consiste en suponer vileza en los hombres alemanes, tenemos bastantes pruebas de la conscien; cla -El recurso de la Entente para ver si la deserción y 1 a cobardía van en. su ayuda podrían imitarlo los alemanes con miás probab lidad de éxito, no dirigiéndose a los franceses e ingleses- -como hombres honrados, no pu, eden los alemanes suponer tra d; res o desertores á franceses e ingleses- sino a los argelinos, tunecinos, ananitas, indios y Otros hombres exóticos traídos por la Entente. A esos podrían aclararles, la razón por iqiué combaten, e invitarles a volver a las tierras de donde les sacaron para traerlos a la guerra. A esos podrían inv arles desertar, sin ofenderse a sí- ¡propio a quien lo hiciera, porque; si el senegalés o el á, rabe deja las armas, ¿acaso traiciona a su Patria o se deshonra? ¿X) es que el zulú africano considera al parisién como -Sí, señor; pase usted. Y la doméstica me conduce a. un gabinete decentemente amueblado, con una puerta al foro, otra en la lateral izquierda, que da acceso a una alcoba, y un balcón en primer término derecha. Es dé día. ¿Se puede? -No- sé- -me responde la. bellísima actriz- Probadilo y os convenceréis. En efecto: no es cosa tan sencilla pener trar en la escena. La mayor parte está ocupada por cuatro grandes baúles, cuyas enormes bocazas, completamente abiertas, amenazan tragarse toda la inmensidad de ropa blanca, vestidos, sombreros, calzado, abrigos, irascos, etc. que se. desborda por la mesa, las sillas, el armar o SAN SEBASTIAN. ACTRICES QUE VERANEAN LÓPEZ HEREDIA CELEBRANDO UNA INTERVIÚ CON RAMÓN LOPEZ- MGKTEÍTEGIIO. FOTO

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