ABC CORDOBA 20-03-2025 página 33

d. alandete / m. gonzalez washington / kiev Donald Trump propuso ayer a Volodímir Zelenski que Estados Unidos administre las plantas nucleares y el suministro eléctrico de Ucrania, argumentando que sería la mejor forma de proteger esa infraestructura. La Casa Blanca presentó la idea como una medida para prevenir ataques rusos y reforzar el control sobre recursos estratégicos ucranianos. Karoline Leavitt, portavoz de Trump, afirmó en rueda de prensa: "El presidente Trump discutió con el presidente Zelenski el suministro eléctrico y las plantas nucleares de Ucrania. Dijo que Estados Unidos podría ser muy útil en la gestión de esas infraestructuras gracias a su experiencia en el sector energético, y que la propiedad estadounidense de esas plantas sería la mejor protección para su funcionamiento y seguridad". La conversación entre los mandatarios duró una hora, frente a las dos horas y media que Trump dedicó a la llamada con Vladímir Putin el martes. Según un comunicado de la Casa Blanca, se acordaron con Zelenski términos para un alto el fuego sobre objetivos energéticos, aunque los ataques rusos a infraestructuras críticas continúan. Moscú mantiene bajo su control la planta nuclear de Zaporiyia, y Zelenski advirtió de que, pese a las declaraciones de Putin, Rusia siguió atacando esas instalaciones la noche del martes. Conversación positiva Zelenski calificó la conversación de "positiva, muy sustancial y franca" y reiteró su compromiso con el alto el fuego de 30 días acordado en Arabia Saudí. Los equipos de ambos países volverán a reunirse en ese país para discutir la implementación del alto el fuego parcial. "Abordamos la liberación de prisioneros de guerra y el regreso de los niños ucranianos secuestrados por las fuerzas rusas", afirmó Zelenski. Sin embargo, la Administración Trump frenó el pasado lunes un programa que rastreaba precisamente el paradero de esos niños secuestrados por Rusia. Zelenski solicitó a Trump mayor apoyo en defensa aérea, con especial énfasis en los sistemas de misiles Patriot para proteger a la población civil. Trump se comprometió a explorar la disponibilidad de estos sistemas, particularmente en Europa, según confirmó su portavoz. También discutieron la situación en Kursk y acordaron un mayor intercambio de información entre sus equipos de defensa. La de ayer fue la primera conversación entre ambos tras la reunión del 28 de febrero en el Despacho Oval, donde Trump expulsó a Zelenski al no aceptar un alto el fuego total que Putin tampoco ha aceptado. Antes de la conversación, el consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, admitió que estas negociaciones son más arduas de lo que la parte norteamericana esperaba en un primer momento. "Lograr la paz es difícil", dijo. La portavoz Leavitt confirmó que Trump seguirá compartiendo inteligencia con Ucrania, pese a la petición de Putin de restringir ese flujo. También mencionó que en la conversación con Putin surgió la posibilidad de organizar partidos de hockey entre ambas naciones, aunque insistió en que el tema prioritario es la paz en Ucrania. El presidente estadounidense impuso a Zelenski en febrero un acuerdo para crear un fondo de inversión en Ucrania, que se financiaría con los ingresos generados por la explotación de los recursos naturales del país. También planteó que Estados Unidos recuperaría parte de lo enviado en ayuda militar mediante la explotación de esos mismos recursos. Sin embargo, el acuerdo quedó sin firmar tras la discusión en el Despacho Oval. Putin se resiste Desde entonces, Trump ha insistido en que la firma de un alto el fuego es inminente, pero ahora es Putin quien se resiste y no acepta sus propuestas de entrada. Aunque en un principio el presidente ruso aseguró que respetaría una tregua sobre infraestructuras energéticas, Rusia la ha violado en cuestión de horas. No hay detalles sobre nuevas reuniones al más alto nivel. Trump ha expresado su intención de reunirse con Putin en Arabia Saudí, pero hasta ahora no se ha extendido otra invitación al presidente ucraniano para visitar la Casa Blanca, tras el tenso encuentro el pasado mes de febrero. Trump quiere ahora controlar las nucleares y eléctricas de Ucrania Zelenski acepta en una llamada con el líder de EE.UU. la tregua para las plantas energética Zelenski ayer con el primer ministro de Finlandia, Petteri Orpo // afp ¿Por qué Trump ha fracasado al intentar repartir Ucrania con Putin? Vladímir Putin lleva toreando presidentes de Estados Unidos desde los entretenidos tiempos de Bill Clinton. Durante más de veinte años, ha liderado la transformación de lo que comenzó como una democracia imperfecta hasta degenerar en una autocracia casi perfecta. De puertas para fuera, sumando acólitos por todo el mundo, ha perfeccionado el arte de hacerle la cobra a Occidente. Y entre brutalidad y brutalidad ha tenido tiempo de sobra para perfeccionar una gran estrategia de resurrección del imperio ruso/soviético. Donald Trump, por otra parte, es un genio intuitivo de la política, tal y como demostró al ganar su reelección presidencial. Lo que comenzó en 2016 como un eslogan electoral Make America Great Again se ha convertido en una visión política compartida por muchos. Pero como ya dijo su primer secretario de Estado, Rex Tillerson, Trump también es "un maldito imbécil" a la hora de gobernar. Hace cinco años estaba recomendando chupitos de lejía contra el coronavirus. En su precipitada e interesada búsqueda de un final a la guerra iniciada por Rusia hace tres años, Trump ha comenzado por concederle todo a Putin: cambio de gobierno de Kiev, soberanía rusa de los territorios conquistados, cero garantías de seguridad para Ucrania, levantamiento de sanciones, y blanqueo del Kremlin en la escena internacional, desde competiciones deportivas hasta el G-7. A cambio, Trump ha sido incapaz de obtener algo tan básico como un completo alto el fuego de 30 días. En su obsesión inmobiliaria, Trump ha creído que la tragedia de Ucrania se podía convertir fácilmente en un pelotazo con una exhibición de matonismo contra Zelenski y una "alianza sin límites" con el Kremlin. Sin embargo, frente a la premura de la Casa Blanca por recalificar terrenos, Putin no tiene prisa alguna porque no quiere una paz instantánea sino una victoria permanente que borre a Ucrania del mapa. En su destructiva mezcla de vileza e incompetencia, Trump ha olvidado que la guerra es la única forma de que Estados Unidos aprenda algo de geografía e historia. Todo a cambio de nada de lejos pedro rodríguez Guerra de Ucrania // Negociaciones de paz La Administración Trump frenó el lunes un programa que rastrea el paradero de los niños secuestrados por Rusia La Casa Blanca revela que Putin quiere una especie de liga de hockey entre EE.UU. y Rusia, pero de momento lo primero es Ucrania